El Telégrafo
Ecuador / Viernes, 22 de Agosto de 2025

Como organización respaldamos la política pública educativa, pero no estaremos de acuerdo si el regreso de las escuelas rurales significa volver a tener un solo maestro que dicte cuatro asignaturas y con seis grados a cargo. Que esto último se repita sería un retroceso para el sistema educativo.  

Apoyaremos la idea si las instituciones cumplen con todas las condiciones necesarias y adecuadas para mantener una formación de calidad. Al hablar de escuelas unidocentes estamos hablando de las escuelas del pasado, donde un maestro tenía a cargo primero, segundo, tercero y cuarto año. Por esa razón hemos pedido que se nos presente cómo está constituido el proyecto.

No sabemos en qué condiciones van a ser reabiertos los planteles, en qué zonas ni la cobertura de estudiantes. En estos últimos ocho años las escuelas unidocentes han desaparecido porque se han fusionado con las escuelas y colegios repotenciados, unidades educativas del milenio y también con las réplicas.

Las escuelas rurales se cerraron porque no tenían la infraestructura adecuada, sanitarios, bibliotecas, internet, laboratorios y movilización.

Después del anuncio del Presidente de la República, como organización tenemos algunas preocupaciones: ¿cómo será la inversión?,  ¿y cómo se garantizará una educación de calidad a los estudiantes de bajos recursos y de zonas apartadas? No contamos con cifras sobre el número de escuelas unidocentes, de su estructura y de quiénes fueron los participantes que aprobaron un proceso para reabrirlas.

Todo proyecto es promovido por el Ministerio de Educación, a través de la política pública. Por ello es necesaria la participación de todos los actores: padres de familia, maestros, organizaciones sociales y la iglesia, para impulsar proyectos sólidos. No podemos   de la noche a la mañana decir que vamos a reabrir las escuelas unidocentes.

En el país existen 180.000 docentes del sistema público y 20.000 del privado. Cada día se incrementa la falta de profesores por la jubilación de los compañeros y ellos deben ser cubiertos. El año pasado hubo 3.000 profesionales. (O)

Agustín Lindao
Director zonal de Red de Maestros