De ser un funcionario prominente del régimen del expresidente Rafael Correa, luego Vicepresidente del Ecuador y reelecto como binomio del presidente Lenín Moreno, Jorge Glas Espinel pasó de quien manejaba los megaproyectos emblemáticos, a un reo sentenciado por asociación ilícita, por supuestamente haber recibido de la constructora Odebrecht, sobre la base de las pruebas presentadas por la Fiscalía, $ 14 millones, a través de su tío Ricardo Rivera.

El proceso se inició luego de que el Departamento de Estado de Estados Unidos difundió, en diciembre de 2016, como parte de una investigación por lavado de activos, que la empresa Brasileña Odebrecht, habría dado más de $ 34 millones en coimas a funcionarios de 11 países, entre ellos Ecuador.

El escándalo activó la indagación previa de la Fiscalía en medio de una efervescente campaña electoral para elegir al sucesor de Rafael Correa en el poder.

Los primeros indicios fueron utilizados por los candidatos opositores para señalar a Jorge Glas como responsable de los proyectos entregados a Odebrecht y que tenían la sospecha de sobornos, lo que amplificó el tema de la corrupción en el régimen anterior y que los otros presidenciables usaron como arma para debilitar la candidatura de Alianza PAIS.

Al parecer los ataques a la integridad del binomio, forzaron la segunda vuelta, lo que significó un apretado triunfo de la fórmula Moreno-Glas que obtuvo el 51% de los sufragios frente al 49% que sacó el perdedor Guillermo Lasso.

Mientras tanto iniciaba funciones como fiscal del Estado Carlos Baca, quien fuera asesor del expresidente Correa, que viajó a Brasil para firmar un acuerdo de cooperación eficaz con Odebrecht, al regreso dijo que hay pruebas contundentes contra funcionarios y seguirá con el proceso caiga quien caiga.

El ambiente en Carondelet también se resquebrajó, tan pronto el presidente Moreno empezó a enterarse de la gestión de su predecesor, que había indicado que la ‘mesa estaba servida’ para el nuevo gobernante.

Moreno convocó a un diálogo nacional, al tiempo que difundía el grave estado del país, lo que inició un enfrentamiento con el exmandatario Correa que desembocó en una crisis interna del movimiento, ganador de 14 procesos electorales consecutivos, que finalmente se dividió en dos sectores denominados, correístas y morenistas.

En medio de esta vorágine de acontecimientos políticos Moreno le retiró las funciones al Vicepresidente por emitir criterios en su contra y para el 2 de octubre el juez que tramitaba el proceso penal por las coimas de Odebrecht, ordenó la prisión preventiva de Jorge Glas quien finalmente fue condenado a seis años de prisión el pasado 13 de diciembre. (I)