El francés Julien Alaphilippe se mostró durante la segunda jornada de reposo del Tour de Francia, orgulloso de mantener el maillot amarillo (líder de la clasificación general), aunque confesó que pende de un hilo y que quedan etapas muy peligrosas.

“Cuanto más me acerco a París, más tengo un sentimiento especial, pero soy realista, quedan etapas difíciles. Ya empezó en el Tourmalet, donde mi reacción me sorprendió. No quiero soñar, pero voy a dar el máximo”.

Alaphilippe, que cuenta con una renta de 1m35s sobre el británico Geraint Thomas, defensor del título, de 1m47s sobre el holandés Steven Kruijswijk y de 1:50 sobre su compatriota Thibaut Pinot, afirmó que la diferencia es escasa para las duras etapas que llegan.

El fin de semana, el ciclista colombiano Nairo Quintana se despidió del sueño de ganar el Tour. Ahora, el objetivo del equipo Movistar lo buscará Mikel Landa. (I) et