Casi no hay personas en la calle. En el centro, hay una plaza de aproximadamente 2 mil metros cuadrados. En cada esquina se alzan orondas palmeras canarienses. En la parte oriental de la plaza una iglesia colonial que cubre todo ese lado, con ladrillo alrededor de los portones de madera que están cerrados, llama la atención.

En el norte y el occidente se observan hileras de 5 casas, algunas de estilo colonial, techos de teja de barro y paredes desvencijadas con pintura descascarada que, dejan ver los ladrillos de chocoto con los que alguna vez fueron levantadas.

Es Imantag, ubicada en la parroquia de Cotacachi, en la provincia de Imbabura. Ahí habitan alrededor de 4.928 personas de las cuales el 94% vivía en la pobreza, según datos del INEC de 2010. No se ha hecho otro estudio luego de las obras emprendidas como la dotación del sistema de regadío, culminación del tendido eléctrico y agua potable.

El 58% de habitantes es agricultor y se dedica a la siembra de todo tipo de hortalizas, habas, maíz, cereales, papa, tomate de árbol. Mientras que un 32% sale a trabajar en construcción como mano de obra, por eso cada semana hay migración temporal, lo que provoca que el pueblo se quede vacío.

El adoquín de las calles no llega a más de 2 cuadras al subir en dirección a las faldas del Cotacachi, donde se asientan las comunas de Colimbuela, El Morlan, El Pueblo, Perafán, Piñán, El Hueco, Pucalpa, Quitumba Chico, Quitumba Grande y Ambí Grande.

A las calles de tierra les siguen otras empedradas que suben serpenteantes a través de terrenos parcelados.

A menos de 500 metros, fuera del pueblo, el paisaje cambia de manera significativa y se observa toda la meseta de Imantag que se extiende por cerca de 22 mil hectáreas. La electricidad y el agua llegan a casi a todos.