Ecuador / Miércoles, 29 Octubre 2025

Del Ecuador a China: jóvenes dan el salto a las universidades más exigentes del mundo

El campus de la Universidad de Beijing funciona como una pequeña ciudad: residencia, restaurantes, papelería, tienda y hasta peluquería para los estudiantes chinos y extranjeros.
Fotos Valeria Heredia/El Telégrafo y cortesías
¿Buscas una oportunidad de estudiar en China? Te contamos la experiencia de jóvenes ecuatorianos en universidades de élite en el gigante asiático.

La dinámica es intensa en el campus de la Universidad de Beijing durante los cambios de hora. Miles de jóvenes cruzan las puertas con mochilas al hombro: son parte de los 15 millones de estudiantes que cada año culminan la secundaria en China.

En el gigante asiático hay más de 3.000 instituciones de educación superior, cinco de ellas entre las 50 mejores del mundo según el QS World University Rankings. En la Universidad de Beijing —que ocupa el puesto 14— estudian los ecuatorianos Doménica Montúfar y Javier Portilla.

La joven de 21 años cursa Medicina, mientras que el quiteño de 23 años estudia Relaciones Internacionales. Ambos llegaron con la meta de formarse en una universidad de élite que les abra horizontes y los convierta en referentes ecuatorianos en el exterior.

Doménica obtuvo una beca del programa Globo Común, que cubre matrícula, manutención y transporte aéreo. El Ministerio de Educación, Deporte y Cultura informó que entre 2024 y 2025 más de 24.300 estudiantes accedieron a este tipo de ayudas. Además, los beneficiarios reciben un estipendio mensual de 2.500 yuanes (USD 400) para libros, comida e insumos.
Vivir en el campus —cuenta la quiteña— es una ventaja: “Tengo restaurantes, tiendas, peluquería y hasta zapatería; todo queda cerca del hospital donde hago mis prácticas”.

Javier, por su parte, accedió a un programa privado que cubre el 80% de su educación en EE.UU. y China. Actualmente cursa su carrera en Beida —como se conoce a la Universidad de Beijing, donde estudió Mao Zedong— y planea postular a una beca gubernamental para seguir su formación. “Quiero promover a mi país desde cualquier lugar del mundo”, afirma.

En otras ciudades también hay ecuatorianos que estudian en China. Micaela Montúfar, hermana de Doménica, cursa Medicina desde 2019 en la Central South University, en Changsha (Hunan). A punto de graduarse, aspira a especializarse en cirugía cardiotorácica pediátrica. Además, combina sus estudios en China y en Derecho en Ecuador, mientras lidera su empresa Trading Co., dedicada a la importación y exportación de insumos médicos entre Ecuador, Arabia Saudita, Kuwait, Egipto y China.

Otra compatriota, July Baque, de 28 años, oriunda de Manabí, estudia Negocios y trabaja en una empresa de herramientas de construcción. “El cambio fue duro por el idioma y la comida, pero vale la pena. Mi plato favorito ahora es el hot pot. Recomiendo venir a China: es una experiencia inolvidable”.

El nuevo impulso de becas para ecuatorianos

La embajadora de Ecuador en China, María Soledad Córdoba, destacó que el país asiático ofrece grandes oportunidades académicas. Hasta 2024, se otorgaban 40 becas anuales, pero tras la visita del presidente Daniel Noboa en junio pasado, el Gobierno chino amplió la oferta a 500 becas para los próximos cinco años (100 por año). “Trabajaremos junto a la Embajada de China en Ecuador y las universidades interesadas”, señaló la diplomática.

China y el auge del español

La Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing enseña español, portugués y catalán. Cada año se admiten unos 130 estudiantes en estas carreras de filología. “El 80% trabaja en traducción, un campo con alta demanda”, explicó Chang Fuliang, decano de la facultad.

La competencia es feroz: cada año, 15 millones de jóvenes terminan la secundaria y solo 12 millones acceden a educación superior. Quienes no logran cupo reciben capacitación y asistencia económica temporal hasta encontrar empleo, mientras que en zonas rurales suelen dedicarse a la agricultura o la construcción.

En un país donde la educación es una carrera de fondo, los ecuatorianos que cruzan el Pacífico para estudiar en China no solo aprenden Medicina o Negocios: también aprenden disciplina, constancia y cómo moverse en el ritmo vertiginoso del gigante asiático.