Ecuador / Martes, 25 Noviembre 2025

Ecuador consolida la recuperación de su sistema eléctrico

De la emergencia a la estabilidad: dos años de gestión transforman el sistema eléctrico nacional
Foto: Ministerio de Ambiente y Energía
A dos años de la crisis energética de 2023, Ecuador muestra una recuperación sostenida y verificable de su sistema eléctrico, con más de 860 MW incorporados entre nueva generación y unidades recuperadas, y embalses que hoy se encuentran cerca de su máxima capacidad.

A dos años de gestión, Ecuador presenta una recuperación sostenida y verificable de su sistema eléctrico, dejando atrás la crisis energética que marcó al país en 2023, cuando los embalses operaban con reservas mínimas y el parque térmico acumulaba altos niveles de indisponibilidad por falta de mantenimiento y unidades siniestradas.

En ese año, la oferta de generación prácticamente no registró crecimiento adicional más allá de los proyectos ya contemplados en la planificación: Sarapullo (47,3 MW), Minas de Huascachaca (56 MW) y Ulba (1 MW), incrementos marginales que no modificaron de forma significativa la estructura del Sistema Nacional Interconectado. A esto se sumaban embalses con niveles cercanos al 30 % y una alta dependencia del recurso hídrico, justo cuando el país enfrentó la peor sequía de su historia reciente.

Ante este escenario crítico, el Gobierno Nacional impulsó procesos emergentes para sumar nueva potencia al sistema. Como resultado, se incorporaron 182,4 MW adicionales, principalmente de origen térmico, lo que permitió estabilizar parcialmente la operación en plena contingencia. De forma paralela, se inició la recuperación de unidades siniestradas y la ampliación de la capacidad disponible en centrales estratégicas.

El año 2025 marca un punto de inflexión. La nueva capacidad incorporada durante 2024 comenzó a consolidarse y se sumaron proyectos adicionales que incrementaron la oferta de generación en aproximadamente 440 MW entre centrales hidroeléctricas, térmicas y soluciones de arrendamiento. En total, entre nueva generación y recuperación de unidades, el sistema eléctrico nacional se ha fortalecido en más de 860 MW en estos dos años, incluyendo la reincorporación de 239,6 MW de unidades térmicas que estaban fuera de servicio o con serias limitaciones operativas.

Este refuerzo de la generación firme, sumado a decisiones operativas orientadas a la eficiencia, permitió preservar los embalses en niveles históricos. Mientras en 2023 las reservas se ubicaban alrededor del 30 %, en 2025 la cadena Paute–Mazar alcanza cerca del 98 % de su capacidad, acompañada de condiciones favorables en Pisayambo, Daniel Palacios y Marcel Laniado. Este almacenamiento se convierte en un respaldo estratégico para cubrir la demanda en épocas de estiaje, frente a la variabilidad climática o posibles contingencias en el parque generador.

En paralelo, el Sistema Nacional de Transmisión registra avances significativos en obras estructurales. Hasta septiembre de 2025 se han ejecutado más de USD 116 millones en ampliaciones, nuevas líneas y modernización de subestaciones. A ello se suman USD 63,29 millones destinados a la reposición y ampliación de infraestructura prioritaria, USD 140,19 millones para el reforzamiento eléctrico del sector acuícola mediante financiamiento de la CAF y USD 69,55 millones en proyectos de confiabilidad financiados vía tarifa, recursos que apuntalan la continuidad y estabilidad del servicio eléctrico a escala nacional.

Los resultados de estos dos años evidencian un cambio estructural frente a la realidad de 2023: Ecuador cuenta hoy con mayor generación firme, un parque térmico recuperado, embalses en niveles históricos, inversiones sostenidas en transmisión y una planificación operativa que reduce la dependencia exclusiva del recurso hídrico.

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