Una enorme explosión causada por una bomba con 5 kilos de TNT sacudió ayer un centro comercial y circuito turístico de Bangkok (Tailandia), dejando al menos 27 muertos y 80 heridos. Entre los fallecidos figuran dos chinos y un filipino.

La bomba estaba escondida bajo un banco en el exterior del santuario budista de Erawan, una importante atracción turística. La policía encontró y desactivó en el área otros dos artefactos.

El daño, según la BBC, provocado por la explosión es masivo y un cráter indicaría que se trató de una poderosa bomba, en un hecho extraordinario para la ciudad.

Testigos en el lugar hablan de escombros y restos humanos diseminados en la calle. “Estaba cenando en el hotel Hyatt Erawan cuando una fuerte explosión sacudió el edificio”, relató Eric Seldin, quien trabaja en Bangkok. “Cuando 15 minutos después nos dejaron salir, vi varios cuerpos cubiertos con telas”.

Trabajadores de emergencias intentaban limpiar la escena, advirtiendo al mismo tiempo que eran posibles más detonaciones, en medio de un clima de absoluto caos.

Según el ministro de Defensa, Prawit Wongsuwong, el ataque está dirigido contra “turistas” con el objetivo de “dañar el turismo y la economía del país”. (I)