El Gobierno argentino manifestó ayer su más categórico repudio a la inminente realización por parte de fuerzas británicas de nuevos ejercicios militares con lanzamiento de misiles desde las Islas Malvinas.

La reiteración de tales prácticas, la última de las cuales se efectuó en julio pasado, constituye una flagrante contradicción al llamamiento de la comunidad internacional para solucionar pacíficamente la controversia de la Cuestión Malvinas, indicó la Cancillería en un comunicado.

Los juegos bélicos denunciados tendrán lugar entre el 8 y 19 de octubre y es de prever que Reino Unido califique este nuevo gesto de militarización como de "rutina", advirtió la fuente.  

Para el gobierno argentino, subrayó, el lanzamiento de misiles desde las Malvinas y el despliegue de destructores y submarinos nucleares, por repetidos no dejan de ser un insulto al paciente llamado de los países sudamericanos al Reino Unido a iniciar el diálogo para resolver el conflicto de soberanía.

La nota oficial insiste en que el lenguaje de las armas al que recurre Londres para afianzar su ilegítima presencia a 14 mil kilómetros de distancia, denota el desprecio con el que un miembro permanente del Consejo de Seguridad se comporta ante repetidas manifestaciones de la ONU convocando al diálogo.