Uno de los órganos de la Liga Árabe recomendó ayer que no sean impuestas sanciones económicas al régimen de Bashar al Asad por considerar que serán un castigo para el pueblo sirio y que podría desatar un levantamiento contra la injerencia extranjera.

El secretario general del Consejo de Unidad Económica Árabe, Mohamed Rabía, rechazó en un mensaje enviado al jefe de la organización panárabe, Nabil al Arabi, la imposición de sanciones que van a castigar al pueblo sirio más que a los políticos porque la decadencia económica de Siria incrementará el paro y la pobreza.

Hoy se espera que los ministros árabes de Asuntos Exteriores se reúnan en El Cairo para decidir si imponen sanciones económicas y políticas contra Siria.

En la nota, Rabía advierte   que las sanciones económicas llevarán al deterioro de los estándares de vida del pueblo, algo que puede aprovechar el régimen para que la gente se fije en el aspecto económico y no en el político.

El responsable árabe puso como ejemplo las sanciones impuestas a Irak por la ONU en la década del 90 del siglo pasado, que “perjudicaron mucho al pueblo, especialmente a los niños iraquíes, que morían cada día por estas sanciones sin que cambiara la forma de actuar de los políticos”. EFE