La policía de Corea del Sur investiga qué habría causado la multitud que mató a más de 150 personas, incluidos 26 extranjeros, en un festival de Halloween en Seúl, en la peor tragedia del país. El presidente Yoon Suk Yeol y decenas de miles de otros rindieron homenaje a los muertos en lugares especiales de luto.

El desastre se concentró en un callejón angosto e inclinado en el barrio Itaewon de Seúl, un popular distrito de vida nocturna, con testigos y sobrevivientes que recordaban el caos de personas cayendo unos sobre otros, dijeron a varios medios, que toda el área de Itaewon estaba atestada de vehículos y asistentes a la fiesta vestidos con disfraces de Halloween, lo que hacía imposible que los rescatistas y las ambulancias llegaran a tiempo.

La policía dijo que ha lanzado un grupo de trabajo de 475 miembros para investigar el aplastamiento, en un país ultra conectado y de alta tecnología, la angustia, el terror y el dolor de los detalles de lo que sucedió, se evidenciaron en redes sociales. Los usuarios publicaron mensajes buscando desesperadamente amigos y seres queridos, mientras testigos y sobrevivientes describían lo que habían pasado.

“Pensé que me estaba muriendo”, dijo una mujer en publicaciones de Twitter. “Mi cuerpo entero estaba metido entre todos, mientras la gente se reía desde una terraza y nos filmaba. Pensé que realmente moriría si gritaba”.

Incluso después de la aglomeración, los testigos dijeron que vieron que algunos juerguistas no daban paso inmediatamente a los vehículos de emergencia, los rescatistas y los policías.

Un video clip viral en Twitter que muestra a una multitud de jóvenes bailando y cantando cerca de la carnicería provocó varios insultos de los surcoreanos. Lo cierto es que a 48 horas de la tragedia nadie tiene explicaciones de cómo pudo darse un hecho de estas magnitudes.