Los franceses se sienten hoy divididos sobre las estrategias propuestas de cara a la segunda vuelta de las elecciones regionales que tendrán lugar en tres días.

Algunas voces abogan por la creación de Frentes Republicanos en cada región, es decir, la fusión de las listas de la llamada izquierda en este país y la derecha con el fin de impedir la victoria del ultraderechista Frente Nacional (FN).

Sin embargo, Nicolás Sarkozy, líder del partido conservador Los Republicanos, se mostró reacio a esa opción e insistió en mantener a sus candidatos.

El primer secretario del gubernamental Partido Socialista (PS), Jean Christophe Cambadélis, anunció que se retirarán de la segunda vuelta en aquellas regiones donde no tengan posibilidades de ganar.

Según un sondeo Elabe, realizado para algunos medios locales de prensa, la mitad de los franceses están a favor de esta última estrategia mientras que el resto apoya lo planteado por Sarkozy.

El FN lideró el domingo pasado la primera ronda al obtener el 28 por ciento de los votos, acorde con las cifras divulgadas por el Ministerio del Interior.

Los Republicanos y su alianza con Unión de Demócratas e Independientes acapararon el 27% de los sufragios, al tiempo que el PS quedó en tercera posición con 23,5%.La formación Europa Ecología los Verdes logró 6,50 puntos y el Frente de Izquierdas 4,10. La abstención estuvo en torno al 49%.

A la próxima vuelta pueden presentarse todos los partidos que obtuvieron al menos 10% de los sufragios en la inicial.

Ante el avance del FN, el retroceso del PS y la elevada tasa de abstención, el Ejecutivo instó a votar por la derecha en aquellas circunscripciones donde puede ganar la formación extremista.

El presidente francés, Francois Hollande, subrayó ayer que esas elecciones resultan de mucha importancia porque las regiones tienen grandes competencias para preparar el futuro en apartados como transporte, ecología, educación, formación profesional y economía. (I)