Algunos de los activistas que se oponen a un proyecto de reforma laboral del gobierno francés recibieron notificaciones individuales en las que se les prohíbe participar en las manifestaciones previstas mañana contra ese plan. 

La prefectura de policía envió tales avisos a una decena de miembros el colectivo Acción Antifacista París-Periferia y el Movimiento Interluchas Independiente, informaron medios locales de prensa.

Según un documento recibido por uno de sus integrantes, al igual que a los otros se les prohíbe estar entre las 11:00, horal local, y las 20:00, en los cuatros distritos de París involucrados en el desfile de mañana.

La orden añade de las 18:00, hora local, hasta las 07:00, del miércoles, la Plaza de la República y las calles adyacentes, donde desde fines de marzo se concentran cada noche los miembros del movimiento de protestas Noche en pie.

Michel Cadot, el prefecto de policía de París, alegó el artículo cinco de la ley sobre el estado de emergencia que permite "prohibir la estancia en todo o parte del departamento a toda persona que busque obstaculizar, de alguna manera, la acción de los poderes públicos".

Atribuye esta medida a la presencia remarcada de esos activistas en numerosas ocasiones durante manifestaciones, fundamentalmente contra la violencia policial y el proyecto de reforma del código de trabajo. Esas manifestaciones degeneraron en trastornos graves del orden público, según el documento difundido por los militantes.

Desde hace más de dos meses, el mencionado proyecto provoca acciones de rechazo en todo el país.

Bajo un amplio dispositivo de seguridad, varios miles de personas desfilaron el 12 de mayo para demandar la retirada definitiva del plan y rechazar el hecho de que el gobierno decidió interrumpir el debate parlamentario del mismo, valiéndose de un resorte constitucional -el artículo 49.3- con el fin de lograr la aprobación del texto.

En ciudades como París, Nantes (oeste) y Toulouse (sur), las marchas degeneraron. Manifestantes lanzaron objetos y miembros de las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos. Varias personas fueron detenidas al igual que durante protestas recientes realizadas con igual objetivo.

Algunas de las concentraciones en el oeste de Francia causaron perturbaciones en el tráfico.

"Ese proyecto no es útil para Francia ni para el interés general y no concuerda con las reformas que se esperan de un gobierno de izquierda", manifestaron varios diputados del gubernamental Partido Socialista.

Por su parte, el gobierno insiste en que la iniciativa busca dar mayor flexibilidad a las empresas para hacer frente al desempleo, ubicado en torno al 10 por ciento.

Siete sindicatos llamaron a realizar esta semana nuevas jornadas de huelgas y manifestaciones para exigir la retirada definitiva del plan. (I)