El presidente del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), Burhan Ghalioun, considera que la misión de observadores de la Liga Árabe que analiza los disturbios de Siria es "útil", aunque finalmente no se logre aplicar un plan de paz.

El líder del principal movimiento que se opone al régimen de Bachar al Asad realizó estas declaraciones en Lisboa, donde se reunió hoy con el ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Portas.

"Necesitamos también a los observadores para permitir que sean contactados testigos del drama y el sufrimiento que se registra en Siria (...) Consideramos, por eso, que la misión continúa siendo útil, aunque no consiga ejecutar la aplicación del plan (de paz) de la Liga Árabe", dijo Ghalioun.

Puntualizó que la misión es "útil políticamente, moralmente, psicológicamente" y agregó que ya ha permitido a la población manifestarse "con más esperanza".

Desde que comenzaron las protestas a favor de la democracia a mediados de marzo del año pasado, más de 5.000 personas han muerto por la represión del régimen sirio, que acusa por su parte a grupos terroristas armados de estar detrás de las revueltas populares.

Ghalioun insistió en la importancia de mostrar que lo que sucede ahora en Siria es "una revolución de una población pacífica" que pide al Gobierno que responda a sus aspiraciones de "libertad y dignidad".

De este modo, desea aclarar que no se trata de "un complot extranjero, como repiten los medios del régimen".

La Liga Árabe, que incluye a seis países árabes y está presidida por Catar, anunció que estudiará el sábado el informe preliminar del jefe de la delegación, el general sudanés Mohamed al Dabi, cuando se cumplen diez días del inicio de la misión.

Según este organismo, su presencia ha servido para la liberación de 3.484 detenidos por el Gobierno sirio y la retirada de los tanques del Ejército de las ciudades y los barrios residenciales.

Sin embargo, condenó la presencia de francotiradores en los tejados de los edificios y la continuación de los "asesinatos".

Respecto al encuentro con el ministro luso Portas, el presidente del CNS comentó que hablaron de la necesidad de apoyar un proyecto política y diplomáticamente.

También abordaron la necesidad de solicitar "protección" para los civiles sirios al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Portugal tiene un asiento hasta finales de 2012.