El atacante que este miércoles perpetró un atentado terrorista en los alrededores del Parlamento, en Londres, provocando la muerte de tres personas y una veintena de heridos, nació en Inglaterra y era conocido por los servicios de Inteligencia del país.

Según la primera ministra, Theresa May, en una ponencia especial en la Cámara de los Comunes, el atacante -cuya identidad no reveló- “estaba en la mira” de los servicios secretos de Inteligencia MI5, ya que tenía conexiones con la violencia extrema y actuó solo.

Durante su intervención, la jefa del Gobierno confirmó que la Policía metropolitana de Scotland Yard efectuó, en la madrugada del miércoles, ocho detenciones, tras sendas redadas policiales en Birmingham, Londres y otras localidades.

“Desde los atentados de 2005, nuestras agencias de seguridad han sido capaces de eliminar 13 amenazas terroristas, se ampliaron las partidas económicas para esta materia y habrá más inversiones”.

Sobre la seguridad de Westminster, May dijo que un atacante intentó entrar en el Parlamento y que no consiguió su objetivo.

“Ayer lo que vimos fue lo peor de la humanidad, pero debemos recordar lo mejor. Los esfuerzos extraordinarios del agente Keith Palmer -policía asesinado- y de nuestro compañero de Exteriores, Tobías Ellwood -ministro que intentó salvarle la vida-”, añadió May, agradeciendo después el trabajo de los servicios de seguridad y sanidad.

La primera ministra agregó que el atentado delante del Parlamento fue un “ataque contra todas las personas libres” y que Reino Unido “no tiene miedo”.

“Nuestro compromiso contra el terrorismo no caerá. Si las intenciones del atacante fueron las de entrar en el Parlamento, debería quedar muy en claro que no tuvo éxito”.

El ataque en Westminster

En el atentado de este miércoles, el atacante arrolló a decenas de transeúntes en el puente de Westminster y luego apuñaló a un policía en los jardines del Parlamento, antes de ser reducido a balazos.

El ataque dejó como saldo cuatro muertos y una veintena de heridos, entre ellos 12 británicos, tres franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, un alemán, un chino, un irlandés, un italiano y dos griegos.

Los fallecidos fueron una mujer española, de unos 40 años, llamada Aysha Frade que iba a buscar a sus hijos al colegio, un hombre de unos 50 años, el policía apuñalado Keith Palmer y el atacante.

Según el subcomisionado para la Policía Metropolitana y jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley, cientos de detectives trabajaron durante la noche para llevar a cabo redadas policiales en seis viviendas, en las que se efectuaron varios arrestos.

Rowley confirmó que siete de los heridos permanecen en el hospital St. Thomas, ubicado frente al Parlamento, y el estado de salud es crítico. Otras 29 personas fueron tratadas en el mismo hospital por heridas leves, pero ya fueron dadas de alta.

Este jueves, el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, informó que se reforzará la seguridad en el Parlamento, donde en la mañana los legisladores hicieron un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

Por su parte, la reina Isabel II de Inglaterra presentó un mensaje de solidaridad desde su Palacio de Buckingham, en el que envió “plegarias y las más profundas condolencias” a los afectados en “la violencia horrible” del miércoles.

Mientras que, el jefe de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, dijo en una ponencia en la Cámara de los Comunes, que la nación británica “está unida en su impulso humano por la solidaridad”.

“Agradecemos la labor de la Policía para protegernos. La Policía y el personal de seguridad perdió a un colega, pero siguen haciendo su tarea con todo el coraje”.

Bélgica se protege ante amenaza

Las fuerzas de seguridad belgas detuvieron ayer a un conductor por circular a gran velocidad por la principal arteria comercial de Amberes (en el norte) con armas en el maletero. La situación pone en alerta la nación ante la amenaza de ataques terroristas continuos en la región.

Desde los atentados yihadistas en París en noviembre de 2015 y en la capital belga en marzo de 2016, ambos reivindicados por la organización Estado Islámico (EI), Bélgica se encuentra en un nivel de alerta terrorista 3 en una escala de 4. (I)