Publicidad

Ecuador, 29 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Entrevista / Jon Lee Anderson / periodista

"Cuba tiene un gran futuro, incluso con cultura propia"

"Cuba tiene un gran futuro, incluso con cultura propia"
Foto: AFP
01 de abril de 2016 - 00:00 - Tomado de Página 12

Pocos entienden mejor a Cuba y su Revolución como el gran periodista norteamericano Jon Lee Anderson. Autor, de la hasta ahora más completa, rigurosa y memorable biografía de Ernesto ‘Che’ Guevara. Anderson pertenece a esa dinastía de cronistas que lo que cuentan y piensan está arrancado de la vida.

¿El texto de Fidel Castro es una ruptura con su hermano Raúl?

Es un poco lo que hemos estado viendo de parte de Fidel Castro desde el principio de la negociación con Estados Unidos que inició Raúl. Fidel Castro manifiesta al mismo tiempo su recelo y su respeto ante las decisiones tomadas por su hermano. Fidel se expresa desde su estatus de líder histórico de la Revolución. La gente, en Cuba, sabe que es así: él no está de acuerdo con todo esto. A medida que uno sube en la escala del poder hay más matices. Pero no creo que en ningún caso esto signifique una ruptura. Más bien la crítica tiene su espacio y Raúl ha avanzado con eso. No hay ruptura en el sistema, se trata más bien de un reafincamiento del sector más doctrinario de la Revolución Cubana. En realidad, lo que Fidel está expresando es justamente de qué se trata la Revolución Cubana, es decir, el orgullo nacional, el espíritu soberanista. Este es el país que menos soberanía tenía hasta que vino la Revolución.

¿Para usted la Revolución Cubana tiene un destino o está llamada a desaparecer?

Es muy prematuro para que me ponga en plan de oráculo. Yo diría, no obstante, que hasta el momento la Revolución ha prevalecido, aunque no sea la misma. De hecho, la Revolución Cubana ha tenido muchas etapas. Si comparamos la etapa de hoy con el 63, o con la del 83, veríamos grandes diferencias. Yo viví aquí justo después del colapso de la Unión Soviética y vi a la Revolución en aprietos. Esto no se siente hoy en día. El factor diferente entre hoy y hace 30 años es el factor de la globalización, de la cual, parece, nadie está a salvo. Un país isla como Cuba yo creo que puede perdurar más tiempo al margen de la gran corriente globalizadora, también por su historia revolucionaria independentista. Los cubanos han aprendido a resolver las cosas por sí mismos y creo que esto va a incidir mucho en el futuro. Hay un sector de la población cubana que siempre reclama cambios, muchos se quieren ir, otros regresan. Por primera vez estamos con un flujo en ambas direcciones. Creo que en este momento hay una mezcolanza de corrientes. En Cuba hay porvenir económico. Lo que está ocurriendo es muy interesante.

Unos apuestan por una suerte de ‘capitalismo del Caribe’, otros por un destino semejante al que conocieron Polonia o República Checa después de la caída del Muro de Berlín.

No lo creo. Hay que recordar que mucho antes del diferendo con Estados Unidos los cubanos pelearon durante décadas contra los españoles. Acá hay un espíritu duro con el que llega de afuera que data del siglo antepasado. Ellos tienen un gran espíritu nacional y no creo que esto cambie, por más que haya atractivos en el gran país del Norte. En la medida en que los cubanos tengan posibilidades de ir y venir, de sacar lo que quieren de la relación con Estados Unidos, sin tener que cambiarlo todo a cambio de esa misma relación, todo esto será saludable para la economía cubana. Con tal de que la nomenclatura pueda servir como guardianes de la cultura cubana, de que estén conscientes de todo lo que pueden perder, yo creo que Cuba tiene un gran futuro, incluso con cultura propia. Ellos no tienen por qué abrir un McDonald’s si no quieren. Pueden entregar porciones, como lo hicieron durante el período especial, a italianos, a españoles, a chinos, o a canadienses, menos a los gringos. Necesitan ayuda técnica y tal vez gestionaria en determinadas cosas. Por lo demás, pueden ir solventando su futuro como quieran. Yo no veo que esto vaya a ser República Checa o Polonia. Hay mucha gente que está convencida de que esto ya se terminó, pero, conociendo a Cuba y a los cubanos, no creo que esto sea así. No habrá McDonald’s como en Praga o Varsovia.

¿No se está jugando en Cuba la reelaboración de un nuevo modelo de desarrollo económico y humano, una suerte de equilibrio mixto entre un liberalismo menos voraz y un socialismo más abierto?

Sí, yo creo que sí. Cuando uno analiza el discurso de los revolucionarios cubanos no es muy distinto al de las reivindicaciones de los países socialdemócratas de Escandinavia. Cuando se refieren a las conquistas del socialismo están hablando de mantener el papel del Estado en propiciar la salud, la educación, la seguridad y la vivienda para sus ciudadanos. Su gran reto es entonces cómo solventar esto. El mismo reto enfrentan los países socialdemócratas del norte que ven cómo todo esto se va minando. En Cuba, el futuro será mixto. Diría, que, en buen cubano, el futuro será sincrético. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Social media