Decenas de manifestantes y 16 agentes de Policía fueron heridos la noche del martes en Charlotte, Carolina del Norte, durante protestas por la muerte de Keith Lamont Scott, un afroestadounidense de 43 años, que recibió cuatro disparos de un policía en un estacionamiento de un condominio. Este hecho causó indignación popular, ya que horas antes en Oklahoma se divulgó un video que mostró cómo una agente local mató a quemarropa a otro afrodescendiente desarmado.

Las tensiones se reavivaron en Estados Unidos hace 2 años por una sucesión de abusos y actos violentos por parte de la Policía.

La hija de Scott detalló que mataron a su padre poco antes de las 16:00 cuando se realizaba un operativo para detener a otra persona en un condominio.

Los uniformados afirmaron que abrieron fuego contra Scott porque aparentemente estaba armado con una pistola y representaba una amenaza inminente, ya que no llegaron a un consenso, incluso discutieron con él. Sin embargo, la hija de la víctima afirma que no estaba armado y que solo tenía en sus manos un libro mientras hacía tiempo para recoger a su pequeño hermano de una escuela cercana.

En Facebook su hija detalló que le dispararon a su padre sin provocación alguna. “La Policía acaba de dispararle a mi papá cuatro veces solo por ser negro”.

Por su parte, el jefe de la Policía de Charlotte, Kerr Putney, reconoció en rueda de prensa que Scott no tenía ninguna orden de detención pendiente.  

Charlotte reclama por justicia

Bajo el lema ‘La vida de los negros importa’ y al grito de “¡Sin justicia no hay paz!”, los manifestantes condenaron esta nueva muerte. La ciudad de Charlotte tiene 825.000 habitantes y el 35% de la población es afroamericana.

La alcaldesa de la urbe, Jennifer Roberts, instó a la ciudadanía a mantener la calma. “La comunidad se merece respuestas y una investigación completa”, escribió en Twitter. “Contactaré a los líderes de la localidad para trabajar juntos”.

Pese a representar solo el 12,1% de la población total de Estados Unidos, los hombres afroamericanos de entre 15 y 34 años constituyen el 15% de las muertes causadas por la  Policía, las cuales se mantienen en investigación. Esta cifra es 5 veces mayor que la relacionada con los hombres blancos de la misma edad.

El diario The Washington Post  publicó que en este año han fallecido 172 afroamericanos en manos de las fuerzas del orden. El medio incluso cuestionó el proceder de los policías con los hombres blancos y citó como ejemplo el caso de Dylan Roof que disparó a 9 personas en un estudio bíblico en una iglesia de Charleston. El hombre fue capturado en una carretera sin ningún incidente, pese a que estaba fuertemente armado en ese momento.

Hace dos años existe en el país un debate candente acerca de los sucesos de violencia policial contra la población afroamericana, hechos condenados por organismos de derechos humanos y medios internacionales. La candidata Hillary Clinton calificó estos asesinatos como “insoportables”. (I)