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Las probabilidades de que llegue “El Niño” son todavía del 50%
Carlos Naranjo, veterano meteorólogo y director ejecutivo del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), nos recibió en su oficina antes del viaje de trabajo que lo mantiene en Europa.
¿Se tiene certeza ya sobre el fenómeno “El Niño”?
Al momento, las condiciones oceanográficas en la sección del mar entre las islas Galápagos y las costas adyacentes a la parte continental del país aún son normales respecto de la temperatura del mar. No existe una anomalía significativa que determine que existe un calentamiento. En la parte posterior de las islas Galápagos sí se encuentran unas anomalías positivas, las que fueron detectadas en junio, pero que no se han desplazado hacia las costas ecuatorianas.
¿Cuál es la situación, entonces?
Cuando existe ese tipo de situaciones no afectan directamente al país, sino a otras regiones, como el sureste de Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay. Esas zonas se ven afectadas cuando tenemos una anomalía como la actual. Pero en Ecuador no hemos tenido un aporte de la parte oceánica.
¿Y las lluvias de hace unos días?
Todas las condiciones climáticas actuales del país dependen totalmente del aporte de humedad de la cuenca amazónica y de la parte noreste de Ecuador.
¿Hay algún límite en el que se pueda decir que “El Niño” no nos va a golpear?
Mire, si el desplazamiento de agua caliente (presente en la zona occidental de Galápagos) se llega a dar hacia nosotros y se da a fin de año, estaríamos prácticamente hablando de una época invernal. No podemos confundir con un episodio de “El Niño”. Cuando existe el fenómeno, estamos frente a un calentamiento del mar. Y si tenemos otras condiciones que nos afectan, sin influencia del mar, podemos enfrentar un invierno normal o un invierno fuerte, que incluso puede superar a un “Niño” débil o moderado, como fue el caso del invierno pasado, en el cual, sin la presencia del fenómeno, tuvimos un invierno intenso.
¿Qué probabilidad hay todavía de que se presente “El Niño”?
Hablemos de un 50%. Aún habría posibilidades. Las lluvias últimas no están relacionadas con ningún evento oceánico. Están relacionadas a que dentro de la época debe haber la presencia de lluvias o lloviznas que son propias de la época.
Entonces, ¿qué tipo de invierno se prevé?
Hasta el momento, las condiciones que tenemos en la cuenca amazónica han sido buenas, se presentaron justo en la época esperada, porque en la región interandina la época lluviosa inicia en octubre. Esto ha coincidido con las previsiones anteriores del Inamhi. Hasta el momento, hemos tenido una época que se ha presentado con toda su intensidad, que no ha sido uniforme en toda región, sino más bien irregular: en algunos sectores estuvo lloviendo y en otros no llovía. Pero cuando empezó a llover en algunos sectores, llovió intensamente e inclusive algunos valores promedio se lograron recuperar en 1, 2 o 3 días.
El Alcalde de Quito hablaba hace unos días de un invierno fuerte...
Nosotros entregamos la información técnica. Lamentablemente, tal vez la persona que lo asesora le puede haber dicho aquello. Lo hacen porque creen que situaciones específicas de lluvia van a ser permanentes, pero eso no es así; las condiciones climáticas son dinámicas. Puede suceder que, de pronto, en noviembre tengamos una ausencia de lluvias y, entonces, dirán “se equivocaron”; no es así, lo que pasa es que hay cierta ciclicidad en el proceso. Los modelos que manejamos determinan que, al momento, para el último trimestre de este año los valores de precipitaciones serían normales. Un invierno normal; no hay por qué desesperarse. Puede haber sitios muy puntuales en que un día puede haber exceso de lluvia, pero por efectos locales propios que se dan en esta época; mas no por algo anómalo.
Pero hay irregularidad...
El problema es que no sucede como en épocas pasadas en donde comenzaba a llover y se mantenía sin ser lluvias intensas. Hoy tenemos épocas en las que no llueve y, luego, 2 o 3 días llueve intensamente y se recuperan los valores de las precipitaciones. Y en los últimos años hemos notado esa irregularidad: que en 3 o 4 días llueve lo que debía llover en todo el mes. Y eso genera problemas porque al llover intensamente y haber mucha actividad sobre la superficie terrestre, se generan problemas tales como los deslizamientos. Es por esa intensidad.
¿Hasta cuándo las lluvias?
Estadísticamente, en la región interandina le época lluviosa inicia en octubre y se mantiene con cierta variabilidad en noviembre y diciembre. Hay que considerar que en otras épocas, menos variables, teníamos un “veranillo de las almas” en finados (estaría sucediendo ahora); un “veranillo del Niño” en diciembre, en los que hay una disminución de la intensidad lluviosa. El máximo nivel de lluvias en la Sierra debería producirse en abril.
En la Costa, en cambio, las lluvias empezarían hacia finales de diciembre y principios de enero. Al inicio serán bastante irregulares, muy puntuales, intensas en algunos sectores; pero a medida que transcurra el tiempo se regularizarían, alcanzando su nivel máximo en marzo. Y a partir de marzo empezarían a disminuir. Si no hay incidencia oceánica, las lluvias culminarían en la Costa hacia fines de abril y principios de mayo.