Luego de la demanda interpuesta por los pasajeros del vuelo 148 de TAME, accidentado en el aeropuerto Mariscal Sucre el 16 de septiembre del 2011 mientras cubría la ruta Quito- Loja, se llevaron a cabo las primeras diligencias dentro de la indagación previa.

Eduardo Albán y Juan Miguel Erazo, ambos pasajeros, y Daisy Mena (azafata), son parte de las 36 personas que conforman el comité de afectados, por lo que ayer rindieron su versión en la Fiscalía General.

En su declaración, Eduardo Albán calificó como irregularidades algunos procedimientos que se dieron antes del accidente. “El aeropuerto de Loja cerró sus operaciones a las 18:00, sin embargo nuestro vuelo despegó a las 18:40”, señaló, además manifestó que el abordaje a la aeronave se hizo de manera apresurada.

Por su parte Fernando Larrea, abogado de los afectados, señaló que por varios motivos el avión tenía 52 alertas rojas, lo que no le permitía volar, pero aún así lo hizo. Dos meses después del accidente, la empresa cobró la póliza de seguros por daños, “un total de 24 millones de dólares, y a los afectados ni siquiera les brindó ayuda en ese momento”, enfatizó.

El personal de la Dirección de Aviación Civil y de la Junta de Accidentes no estableció cuáles fueron las causas del siniestro, pues hasta el momento, aseguró, no se conocen los informes de la investigación concerniente a las grabaciones de la caja negra.

La demanda planteada por los afectados es por delito en contra de la administración pública. En ese vuelo viajaban 97 personas. Para hoy está prevista la declaración del piloto y el copiloto de la aeronave.