El estudiante  Edison Cosíos, del colegio Mejía, fue sometido a una cirugía, el pasado jueves, para drenar líquido del lado derecho de su cabeza. Según   un boletín del Ministerio de Salud, la intervención obliga el uso de ventilación mecánica, que se retiraría en las próximas horas.

El joven recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su cabeza, el pasado 15 de septiembre, durante una manifestación en contra del Bachillerato General Unificado convocado por la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE).

El parte médico indica que la función neurológica del joven de 17 años no ha variado, su estado general de salud es estable y no atraviesa procesos infecciosos.

Mientras que el Servicio de Nefrología del Hospital Eugenio Espejo  evalúa la necesidad de una segunda hemodiálisis.
Tras cursar 35 días de hospitalización, 25 de ellos en la Unidad de Terapia Intensiva, el estudiante del Colegio Mejía permanece al cuidado de médicos especialistas en esa área y de profesionales en Neurocirugía y Nefrología.

El paciente fue visitado ayer por el presidente de la República, Rafael Correa, quien recibió el informe del gerente del Hospital Eugenio Espejo,  Livinov Lalama, y del titular de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI),  Leonardo Pazmiño.

Correa, semanas atrás, criticó que la manifestación en la que resultó herido Cosíos haya sido manipulada por miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE). Según el Primer Mandatario, esta agremiación del magisterio   utiliza  a los alumnos secundarios para defender sus intereses particulares, exponiéndolos a graves riesgos en las calles.