El control de las emisiones contaminantes a la atmósfera es uno de los objetivos de la campaña de control de octanaje de los combustibles que se distribuyen en el país.

Para ello se cumple con las normas de control INEN, lo que fue comprobado con el resultado de un estudio que realizó el Municipio de Quito a través de la  Facultad de Química de la Escuela Politécnica Nacional.

En el monitoreo de los combustibles y de las emisiones atmosféricas se demuestra que la calidad de las gasolinas Extra y Súper, así como del diésel Premium,  es “confiable y real”.

Según el informe  realizado por el Laboratorio de Petróleos de ese centro de estudios superiores, durante  noviembre de 2012 el  octanaje de las gasolinas Extra y Súper se mantuvo sobre los  87 y 92 octanos, respectivamente, mientras que la cantidad de azufre disminuyó en un 30,5% en relación a los resultados de análisis de la campaña de septiembre 2012.

Mientras que  la cantidad de azufre en el  diésel Premium, que se suministra al sector automotriz del país, disminuyó  en 45%, en relación al mismo período.

Durante todas las revisiones hechas en 2012 los resultados reflejan que se cumple con lo  indicado por  las normas INEN.

En este año se  analizaron 360 muestras de combustibles, es decir  120 de  cada gasolina:  Extra,  Súper y  diésel Premium.

El estudio se hizo en cumplimiento de los   objetivos del Programa de Mejoramiento de Combustibles que desarrolla la empresa pública Petroecuador, que son: la reducción de las  emisiones a la atmósfera, mejorar la calidad del aire y  preservar la salud de la población.

Esta iniciativa se desarrolla desde hace un año (noviembre de 2011); el primer logro fue  reducir en una primera etapa el contenido de azufre  en las gasolinas y en el diésel Premium sin aumentar los costos.