Los días soleados y calurosos son aprovechados por los niños y jóvenes del sur de Guayaquil para nadar en el Estero Salado.

En la cooperativa Vencer o Morir 3, los bañistas se lanzan desde bordes de concreto hacia el brazo de mar.
Frondosos mangles ahora están rodeados de camineras, donde sobresalen los tonos cálidos de los adoquines.

Jennifer Quiñónez es una de las residentes que camina, a diario, por el sector. “Años atrás esto era feo”, sostuvo.

Ella recuerda las dificultades que había, hasta el año pasado, para transitar, pues los senderos eran de fango y piedra.

Las mejoras que actualmente se ejecutan son parte del proyecto Guayaquil Ecológico. Las obras que impulsa el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) consisten en la edificación de parques lineales en las riberas del brazo de mar.

Jorge Alvarado, gerente del proyecto Guayaquil Ecológico por parte del Miduvi, adelanta que el tramo 4 (Estero del Muerto, en la Isla Trinitaria y junto al sector Viernes Santo) ha avanzado el 95%; mientras que el tramo 5 (ribera del estero Mogollón, en Cisne 2 y Puerto Liza) el 90%.

Los residentes de estas zonas contarán con caminerías, plazoletas adoquinadas, áreas verdes, juegos infantiles, máquinas de ejercicios, canchas, alumbrado general y riego automatizado.

Yolina Valverde, vecina del sector Isla del Valle, también destaca las facilidades para transitar. Es común ver a niños manejando bicicleta y corriendo sin mancharse.

“Anteriormente no se podía porque había casas de caña en las orillas y basura acumulada”, recuerda la moradora.

El agua del estuario en el sitio es cristalina. También existen mangles de gran tamaño, especies que casi ya no se observan en el área urbana.

Para lograr el cambio paisajístico, indicó Alvarado, previamente fueron reubicadas las familias que estaban asentadas en los bordes (1.327 en ambos tramos) y se hizo la limpieza, nivelación y reconformación de taludes. En el sur hasta ayer se colocaban baldosas de caucho en el área de entretenimiento. 

Por otro lado, en Cisne 2, en el suburbio porteño, los trabajadores colocan adoquines y construyen bordillos.
“Se ve mejor el barrio, la gente sí sale”, expresa Luis Mendoza, vecino del mencionado barrio.

Según el Miduvi, está proyectada la finalización de los parques lineales el próximo 20 de julio. La inversión estatal asciende a $ 7’338.449.

En el tramo 4 faltan instalar los juegos, máquinas y varios elementos del mobiliario. En el 5, pronto concluirá la colocación de las luminarias de alumbrado.

Vecinos de ambos sectores piden a las autoridades que resuelvan la legalización de sus asentamientos y mejoras de las fachadas. En el sur se quejaron de la recolección de basura y en el suburbio, de la falta de alcantarillado. (I)