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La vida digital no termina con la muerte

La vida digital no termina con la muerte
01 de marzo de 2015 - 00:00 - Andrea Rodríguez Burbano

Cuando alguien fallece, lo más probable es que sus familiares hereden sus cuentas en las redes sociales. Lo hacen sin saber, a ciencia cierta, qué hacer con estas cuando un ser querido ha dejado de existir.

Aunque para muchos no es un asunto que encierre mayor importancia, existen usuarios que sí le dan valor, porque hay personas fallecidas que continúan siendo etiquetadas en fotografías, generalmente por algún conocido que ignoraba su deceso.

De hecho, esto es más común de lo que parece. Según la compañía Webpage FX, especializada en tecnologías de Internet, cada día 10 mil personas fallecidas son etiquetadas en una fotografía en Facebook, incluso les llegan las felicitaciones de cumpleaños o reciben una solicitud de amistad. De acuerdo con esta firma, 30 millones de usuarios de Facebook murieron en los 8 primeros años de existencia de esta plataforma. Esta red social no ha pasado por alto este tema y creó una página para informar a sus seguidores sobre el perfil de una persona fallecida.

Si usuario la abre lo primero que hallará es un comunicado que dice: “Cuando alguien fallece podemos convertir su cuenta en conmemorativa si un familiar o amigo envía una solicitud”. Incluso hay un enlace para obtener mayor información sobre lo que ocurre cuando una cuenta se convierte en conmemorativa. Esta página contiene además, un formulario con varias preguntas: “¿Quién falleció? y ¿cuándo falleció?” Será necesario proporcionar los datos personales como nombre, apellido y dirección de correo electrónico. También hay que especificar qué relación de parentesco existía con el dueño. De manera opcional, se solicita el envío de un certificado de defunción o el enlace a un obituario u otra documentación sobre el fallecimiento. Según Facebook, esto es muy útil para el equipo responsable de revisar las solicitudes de cuentas conmemorativas.

No obstante, hay personas tan precavidas que suelen compartir con sus familiares más cercanos las contraseñas o las apuntan en algún cuaderno para que los parientes puedan, si es el caso, cerrar las cuentas o dar la noticia de la muerte.

En el caso de Facebook, la cuenta de una persona fallecida se mantendrá activa hasta que un familiar reporte la muerte o la página sea marcada como “Memoria”, porque la familia ha pedido que se mantenga el perfil como homenaje al fallecido.

Por su parte, Twitter desactiva la cuenta en 6 meses. Esta plataforma exige una serie de trámites que muchos no están dispuestos a realizar. En principio, hay que demostrar que quien realiza el trámite es un familiar directo del fallecido o alguien autorizado en representación de su patrimonio. Para avanzar a la siguiente fase, hay que entregar el nombre del propietario de la cuenta, una copia del certificado de defunción y del documento de identidad de la persona que realiza el trámite y una declaración notariada y firmada con sus datos —nombre completo, información de contacto, dirección de correo electrónico y relación con el usuario fallecido.

Una vez reunida esta información, hay que enviarla por fax o correo ordinario a las oficinas de la red social en San Francisco, Estados Unidos y el correo de contacto es: [email protected]. Cuando los artistas fallecen, sus familiares, en muchos casos, mantienen las cuentas porque así pueden publicar fotografías y otro tipo de información que sus seguidores aprecian.

Denise Marín perdió a su padre hace más de un año y recién hace 3 meses pudo cerrar la cuenta de Facebook que él abrió para estar en contacto con familiares y amigos. “Mi papi tenía más de 70 años cuando decidió formar parte de esta red social. Lo que más le gustaba era contactar a familiares que no veía hace mucho tiempo, a pesar de que vivían en Ecuador”, comenta Marín.

Por medio de esta herramienta su padre logró su objetivo, porque, a través del chat, conversaba con sus allegados en Quito, mientras él permanecía en Guayaquil.

Cuando él murió, sus hijos mantuvieron activa su cuenta como una forma de recordarlo, pero tras unos meses la cerraron, porque al mirar las fotos y los comentarios que él había colocado en su muro, revivía el dolor que dejó su partida.

Las iniciativas de Facebook

Hace algunos años, cuando alguien enviaba un mensaje a Facebook notificando el deceso de un familiar o amigo, esta red social borraba la cuenta, pero siempre verificaba que el dato fuera certero.

Con los acontecimientos sucedidos en la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, donde varios estudiantes fueron asesinados, Facebook decidió brindar a los cibernautas la posibilidad de honrar a los fallecidos mediante una página, en la que todos sus amigos y allegados pudieran dejar mensajes en su memoria.

De otro lado, María M. perdió a un amigo en un accidente, a mediados del año anterior. La noticia la dejó desolada y tardó en recuperarse. Al principio, se sentía incapaz de escribir su nombre en Facebook y buscar su perfil. Lo consideraba un acto masoquista, porque todavía estaba tratando de reponerse del dolor. Pero ahora no solo ingresa a la cuenta de su ‘pana’, sino que, además, le deja mensajes, como si estuviera vivo. “Cuando veo su cuenta en Facebook siento que nunca se fue, que sigue allí y que incluso, aunque ya no esté físicamente presente, puede sentir nuestro afecto, a través de los mensajes que le dejamos”. Para María es una manera de recordarlo y mantenerlo siempre presente. Ahí están sus fotos y las de sus amigos en común. Su página permanece intacta. Esta joven admira a su familia, en especial a sus padres, que decidieron dejar la cuenta como estaba.

¿Qué sucede con los correos electrónicos?

Las redes sociales, de algún modo, ofrecen la opción de cerrar la cuenta, convertirla en una página conmemorativa o simplemente mantenerla, pero con los correos electrónicos esto no parece tan sencillo.

En principio, un tercero no puede solicitar acceder de forma directa al correo electrónico de otra persona, o pedir su eliminación, ya que la Ley de Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas (del año 1986) de Estados Unidos, donde están emplazados los principales prestadores de estos servicios, no autoriza a divulgar “información de contenido” de una de estas cuenta, por considerarse inmersa dentro de la “esfera de privacidad de los usuarios de las cuentas de correo electrónico”. Incluso así, la mayoría de los proveedores de cuentas de correo y redes sociales suelen contar con un plan B.

Información, recuerdos y datos confidenciales se acumulan en los servidores que mantienen los proveedores de acceso a Internet. ¿Qué será de toda esa información cuando ya no estemos en este mundo? Aunque todos nos deberíamos plantear esta pregunta, no todos toman medidas para evitar que esta información se pierda en el limbo digital.

Sabemos que en nuestros correos circula toda clase de información: laboral, empresarial, profesional y por supuesto afectiva. Pero ¿qué ocurre cuando fallece el titular de la cuenta? Si se trata de una casilla de e-mail como las provistas por Hotmail, Gmail o Yahoo, ¿es posible solicitar el ingreso de sus parientes, su jefe o superiores laborales? ¿Se puede heredar una cuenta de correo? Al parecer, todo indica que sí.

Basta recordar el caso de un militar estadounidense fallecido en Irak. Cuando este hecho ocurrió, sus familiares contrataron a un abogado para que los ayudara a recuperar la información que él mantenía en su e-mail en el servicio que otorga Yahoo. El caso fue llevado a la justicia, donde se analizó el pedido de la familia que reclamaba el derecho a ingresar a esta cuenta, porque quería recuperar sus últimos mensajes y fotografías almacenadas.

A pesar de la presión ejercida, Yahoo se negó a facilitar las claves de acceso, bajo el argumento de que su política de privacidad no se lo permitía. La decisión del juez alegró a la familia del soldado estadounidense, porque dictaminó que los padres tenían derecho a leer los mensajes de su hijo. Yahoo no tuvo otro remedio que dejar que accedieran a la cuenta.

Con el tiempo, estas políticas tan estrictas se han flexibilizado. Por ejemplo, si alguien deja de utilizar su correo por un período cercano a los 120 días, la cuenta se elimina. Ahora, se analiza la posibilidad de que este tiempo se amplíe a 270 días. Cuando la cuenta de correo se borra, ese nombre de usuario puede ser empleado por otra persona que tenga un homónimo.

En el caso del servicio de Gmail, hay un sistema que fue desarrollado para generar una alerta cuando la cuenta permanece inactiva durante 6 meses. Después de 3 meses adicionales, es decir en un total de 9 meses, el sistema procede a eliminarla si antes nadie ha solicitado ingresar a ella.

ESPECIALISTA

El heredero digital quedará a cargo de la cuenta del fallecido

Marco Jarrín, experto en tecnologías digitales y seguridad

Este es un tema que ha provocado preocupación en varias compañías, las cuales ya han respondido a este tema incluyendo una opción para la definición de un “heredero digital” quien podrá quedar a cargo de la cuenta del fallecido, sin embargo, no tendrá la administración total de esta.

En otros casos, se debe llenar una solicitud de eliminación de cuenta de una persona fallecida. Para ello es necesario llenar algunos datos de la persona que murió para certificar que se trata realmente de un pariente cercano quien hace esta solicitud.

Por supuesto, muchas empresas están desarrollando opciones para designar “herederos” que se encarguen de la cuenta de una persona, una vez que esta fallezca, a quienes se conoce como el “contacto legal”. Esta persona, según lo establecen las compañías que administran las cuentas en redes sociales, está autorizada para cerrar las cuentas, si así se lo ha decidido. Existen, además, otros tipos de servicio que permiten eliminar las cuentas de fallecidos de las principales redes sociales, servicios que son pagados.

Hay que indicar que también hay varias empresas de Internet que ya sienten la presión ejercida por los familiares de quienes mueren y desarrollan funciones para proceder con el cierre de las cuentas.

Existen, además, países donde por ley los herederos de una persona que ha muerto deben recibir las cuentas de todas las plataformas digitales: correo electrónico, redes sociales y otras, tal como si se tratase de documentos físicos. Esta ley debería aplicarse en otros países, pues es un derecho de los familiares. La red social Facebook ha anunciado que permitirá designar a un amigo o familiar como heredero digital para gestionar la cuenta y hacer un comentario en nombre del fallecido anunciando el funeral o algún mensaje especial. Podrá actualizar la foto de perfil y archivar comentarios y fotos. El “heredero” podrá también responder a las solicitudes de amigos o familiares del fallecido que no estaban conectados en Facebook, actualizar la foto de perfil y archivar los comentarios y fotos de la persona fallecida en la red social.

El servicio estará disponible inicialmente solo en Estados Unidos, aunque Facebook planea ampliarlo a otros países. Los usuarios pueden también informar a Facebook que prefieren que su cuenta se elimine tras su muerte.

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