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El Telégrafo
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En la zona están afectadas 1.125 casas y 430 totalmente destruidas

Los médicos evalúan a cada persona del albergue de El Carmen

Una de las primeras acciones del personal del Ministerio de Salud en El Carmen fue vacunar a los niños para evitar las enfermedades vectoriales, como el dengue.
Una de las primeras acciones del personal del Ministerio de Salud en El Carmen fue vacunar a los niños para evitar las enfermedades vectoriales, como el dengue.
Foto: William Orellana / El Telégrafo
23 de abril de 2016 - 00:00 - Karla Naranjo Álvarez

Desde El Carmen, Manabí.-

Un camión se convirtió en un refugio de 3 familias del cantón El Carmen, en Manabí. El piso del vagón está cubierto de coloridos colchones y del techo cuelgan toldos amarillos y verdes. Ahí descansan, o lo intentan, 10 personas del barrio Bellavista, uno de los más afectados por el terremoto ocurrido el sábado 16 de abril, cuyo epicentro fue el cantón Pedernales.

Gloria Zambrano es una de las mujeres que duerme en el carro, pues teme que su casa se derrumbe como de varios vecinos que se vieron obligados a dejar su tierra en busca de un sitio seguro. Dice que el calor dentro del camión y el susto, que considera es general en el cantón, no los deja casi cerrar los ojos.

De acuerdo con cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), actualizadas el pasado 21 de abril, en la ciudad se encontraron 8 cuerpos que están en proceso de verificación de identidad.

Mariana Zamora, quien vive 2 kilómetros antes, en el barrio El Olimpo, agradece que no fue una más de las personas fallecidas, pues su vivienda quedó inservible, pese que algunas paredes están en pie. “Gracias a Dios nadie estaba en la casa. Pero todas las cosas que teníamos se destruyeron. Todo quedó hecho chatarra”, cuenta.  

La mujer duerme con una vecina que adecuó todo en la planta baja como precaución en caso de una réplica. “Acuérdensen de nosotros, también necesitamos una ayuda”.

Precisamente el jueves, a las 22:00, los habitantes sintieron nuevas réplicas.  Algunas personas que se alojaban en hoteles en la planta baja salieron a buscar un lugar seguro en la calle. Dos hombres bajaron solo en prendas interiores y dijeron que no sentían vergüenza, pues era más importante cuidar su vida.

Pasando los minutos se registraron más de una decena de movimientos. Las personas prefirieron quedarse en los exteriores sentados en sillas o en las veredas. Aproximadamente a la 01:00 algunos ingresaron, otros pasaron afuera, sin poder dormir.

El personal del Instituto Geofísico Militar indicó que este tipo de réplicas es común, luego de un evento grande como el que ocurrió el sábado pasado.

Según información recabada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del cantón, aproximadamente 1.125 casas están afectadas y unas 430 viviendas destruidas. Además, 282 personas, de las cuales unas 100 son niños, albergadas en la escuela El Carmen, cerca de la Plaza Central de la localidad.

La mayoría de afectados es oriunda de Pedernales. Apolonia Napo vivía en el sector Nuevo Amanecer y prefiere no acordarse de lo que sucedió el pasado sábado porque todo le provoca lágrimas. “Nos trajeron hasta acá. Yo no quería salir de mi casa”.

Yako Vásconez, del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), explica que las escuelas son ideales para los refugios porque en las aulas se pueden organizar las familias. “No hemos tenido dificultades. Hemos logrado hacer una articulación con los ministerios de Educación y de Salud. Aquí recibimos a damnificados de cualquier sector hasta que haya cupo.  No hay hora específica para su llegada, ni tiene que haber una comunicación previa, debido que se ha complicado por el hecho”.

En este albergue apoyan unos 200 voluntarios que fueron asignados a diferentes turnos. “Los estamos preparando para que sepan cómo reaccionar ante la emergencia, porque la tierra sigue temblando y salen corriendo desesperadamente”.

María Carmina Cedeño, directora del Distrito El Carmen del Ministerio de Salud Pública (MSP), indicó que las personas que ingresan al albergue son examinadas. “Se les hace una evaluación física, un interrogatorio para determinar si existe alguna patología que puede afectar su salud y se la trate a tiempo. Iniciamos una brigada de vacunación contra la varicela, hepatitis B, sarampión y rubeola”.

Otras acciones del MSP son la fumigación en los albergues y la entrega de toldos para controlar las enfermedades vectoriales, como el dengue y zika. También se da atención odontológica y se hace seguimiento a las embarazadas.

La especialista Cedeño sostiene que por la situación hay muchos estados ansiosos, crisis hipertensivas, cefaleas postraumáticas, laceraciones menores. Debido a esto, los médicos están disponibles las 24 horas en los refugios.

La asambleísta Marllely Vásconez, quien estuvo en el sector, precisa que además en El Carmen hay 1.500 personas que están con familias acogientes, que pueden ser parientes, allegados o amigos de los damnificados, quienes se ofrecen a brindarles ayuda. “El MIES también les entrega kits de provisiones para que puedan mantenerse ahí. Sino no habría tantos albergues”. (I)

DATOS

El cantón El Carmen se ubica en el noroeste de Manabí, en Ecuador. Es conocido como ‘La puerta de oro de Manabí’, pues la vía que conduce a Quito pasa por allí.

Una buena parte del cantón es constituido por terrenos aptos para cultivar pastizales y plantaciones de plátano, cacao y café. El suelo es excelente tanto por su composición química como por su profundidad.

En el sector, la Fiscalía informó que hasta ayer había una persona desaparecida. Las autoridades informaron que se inspeccionó el sistema de agua potable y que está en pleno funcionamiento.

Decenas de casas en El Carmen quedaron destruidas. Pese a las pérdidas materiales, los habitantes, como Mariana Zamora, agradecen por estar vivos. Foto: William Orellana/El Telégrafo

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348,6 toneladas recolectadas

Las universidades envían a 12.185 voluntarios

Una de las áreas más demandadas tras el sismo del sábado pasado es la salud. Debido a esto la red de universidades  envió 2.213 voluntarios del sector médico. El 36% es personal de enfermería, el 34% es de medicina general, el 8% de traumatología, el 2% de cirugía y el 20% es de especialistas en otros campos de la salud.

Otra de las áreas solicitadas es ingeniería, industria y construcción, que cuenta con 1.146 profesionales voluntarios. De este total, 364 son estudiantes de los últimos años de la carrera.

En la página web de los voluntarios se inscribieron hasta ahora 12.185 personas.

Por otra parte, las universidades del país también funcionan como centros de acopio y los estudiantes colaboran en la separación de los víveres y artículos donados. Como resultado de estas actividades se recopilaron 348,66 toneladas de alimentos, botellones de agua, ropa, colchones, enlatados y otros productos de aseo personal.

En el exterior, los becarios son otro grupo que se ha organizado para ayudar a los damnificados por el terremoto en Manabí y parte de Esmeraldas. Los jóvenes desplegaron una recolección virtual de fondos. En China, por ejemplo, los estudiantes recolectaron hasta ahora $ 30.000.

Mientras que en la Universidad de Saskatchewan (Canadá), los estudiantes desarrollan una campaña abierta en el portal www.gofundme.com Ya tienen casi $ 1.000 recolectados. (I)

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