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El Telégrafo
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El tradicional festejo europeo llega al país todos los años

Los sonidos más diversos inundaron la Plaza del Teatro en la Fiesta de la Música (Galería)

El músico quiteño Toño Cepeda cautivó a los quiteños con sus canciones. Alkaloides y Da Pawn fueron los encargados de dar el ‘puntapié’ inicial. Foto: Álvaro Pérez/ EL TELÉGRAFO.
El músico quiteño Toño Cepeda cautivó a los quiteños con sus canciones. Alkaloides y Da Pawn fueron los encargados de dar el ‘puntapié’ inicial. Foto: Álvaro Pérez/ EL TELÉGRAFO.
24 de junio de 2014 - 00:00 - Redacción Cultura

La Fete de la Musique es un festival pensado para que los sonidos más diversos inunden el espacio público de la ciudad. Ideado por el exministro de Cultura francés Jack Lang, en 1982, la primera edición resultó tan exitosa que, con el tiempo, la celebración se ha replicado en más de 250 ciudades.

Ecuador no es la excepción. Desde hace algunos años, la Alianza Francesa organiza una versión local de la Fiesta de la Música, que reúne talentos nacionales y franceses y se ha convertido en uno de los eventos más esperados por el público.

A las 14:00 del domingo, el inclemente sol capitalino inundaba la Plaza del Teatro. Entre el público había niños, padres de familia, jóvenes melómanos y curiosos que, atraídos por la música, decidieron quedarse a mirar.

Alkaloides y Da Pawn fueron los encargados de dar el ‘puntapié’ inicial. Ambas bandas, de origen quiteño, están dando sus primeros pasos en la escena local. Sus sonidos, cercanos al pop y al rock, lograron atrapar al público y calentar los motores para lo que vendría.

Mateo Kingman, más conocido como Maki, hizo saltar a los asistentes con sus ritmos amazónicos y sus versos de hip hop, mientras que Nicola Cruz, uno de los principales productores musicales de la ciudad, presentó remixes del proyecto ‘De Taitas y de Mamas’, que recoge la trayectoria de leyendas musicales del país, como Papa Roncón y Mariano Palacios.

El clímax de la jornada llegó cuando el carismático Toño Cepeda -quien ha formado parte de bandas como Biorn Borg y Can Can- se subió al escenario para presentar su flamante material como solista. Junto a Ivis Flies, Andrés Benavides y Ernesto Arias, Cepeda cautivó al público con un set multifacético, en el que mantiene su esencia rockera y la complementa con sonidos psicodélicos y distorsiones, y canciones más lúdicas y bailables destinadas a convertirse en favoritas del público.

Cuando el reloj marcaba las 19:15, el francés Chet (quien toma su nombre artístico del mítico jazzista Chet Baker) ofició de maestro de ceremonias para presentar al colectivo de cantautores franceses, encargado de cerrar la fiesta.

Chet invitó al escenario a Camelia Jordana -quien encantó a los quiteños con un cover de Mercedes Benz de Janis Joplin-, Bazbaz, Olivia Ruiz y Bertrand Belin. A través de duetos y tríos, todos tuvieron la oportunidad de presentar sus canciones al público.

Los franceses se turnaban frente al micrófono con la percusión de sus compañeros en el piano, o con panderetas y guitarras.

Ya entrada la noche, Belin, Ruiz, Jordana, Chet y Bazbaz cerraron el evento interpretando una canción a cinco voces, mientras los quiteños bailaban, solos o en pareja.

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