Tras agradecer al jurado por su valentía, el escritor puertorriqueño Eduardo Lalo, flamante ganador del XVIII Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, aseguró que su compromiso es con la literatura.

En rueda de prensa en Caracas, el autor de Simone (obra ganadora), se mostró descreído de la "oficialidad literaria" de los supuestos grandes premios y editoriales monopólicas. "No  soy un escritor pop (...) Mi propósito no es la notoriedad", afirmó, convencido de que un escritor es ante todo "un superlector" y de que él mismo bien pudiera pasar sin escribir, pero jamás sin leer.

Lalo dijo que le han influido las obras más que de autores, pero sobre todo los gestos literarios, porque escribir para él es esencialmente "un acto ético". Su compromiso, dijo, es con el arte, con la literatura desde la epopeya de Gilgamesh hasta hoy.

Lalo aludió al doble aislamiento de Puerto Rico: por su "condición colonial" y por pertenecer al Caribe, que "es como una marginalidad dentro de la marginalidad".

Agradeció la valentía del jurado que premió a su Simone, por -según el veredicto- "la originalidad de la fabulación, la fuerza expresiva y la apertura a nuevas sensibilidades".