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El Telégrafo
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Escritores ecuatorianos llevan sus obras a Madrid

Escritores ecuatorianos llevan sus obras a Madrid
21 de junio de 2011 - 00:00

Ocho días en Madrid fueron los que pasaron el escritor Santiago Parra Alcívar y su maestro Carlos Calderón Chico, por una invitación que el primero recibiera del embajador Galo Chiriboga para presentar su cuentario Brújula para bucaneros modernos. Se encontraron con un acto que brilló por la organización, severo, académico y del más alto nivel -reconocieron ambos literatos- en el que Calderón Chico escuchó como el embajador Chiriboga presentó sus textos Guayaquil universal, entre la literatura y la historia  y Conversaciones con Alfredo Pareja Diezcanseco, mientras que el bibliógrafo, bibliotecario e investigador quiteño Gustavo Salazar Calle dio a conocer la obra de Parra.
Ante setenta personas, varios ecuatorianos de la comunidad residente en Madrid y con formación académica en diversas áreas, según Calderón Chico, el embajador prefirió no arriesgar la convocatoria y adelantó la conferencia que sería el 10 de junio, titulada el 5 de Junio de 1895, una revolución hispanoamericana trascendental, a cargo de Calderón Chico. Ese 9 de junio -de 17:00 a 21:00-, recuerda el escritor e investigador histórico, que el embajador lo sorprendió en el Consulado General del Ecuador en Madrid al presentar sus libros: “Guayaquil universal, entre la literatura y la historia es un trabajo intenso de investigación y compilación, pues revisa y presenta muchos estudios de la realidad socio-económica de Guayaquil” y “Conversaciones con Alfredo Pareja Diezcanseco -dijo- se trata de una entrevista en profundidad que permite conocer en sus diversas facetas a ese gran personaje de la cultura... ecuatoriana”.

Salazar presentó  el libro de Parra haciendo referencias a Pablo Palacio y el Grupo de Guayaquil, a pesar de haber leído el libro 3 o 4 días antes del acto. Calderón Chico vendió al menos 10 libros y Parra, 15, que según recuerda este último, los querían incluso niños y niñas muy pequeños, pero por su contenido fuerte él advirtió a los padres que deben guardarlos hasta que los pequeños cumplan los  18 años. Caminaron por las calles de Madrid y recorrieron, impresionados por el orden, pero confundidos por los horarios, la Feria del Libro de Madrid, según recuerda Parra.

Parra, quien ha recorrido el mundo como empresario y marino, guarda gratos recuerdos de una primera y única experiencia para él, como escritor, que Salazar empató con su visión de creador ya que citó el libro Los que se van para describir Brújula para bucaneros modernos. Reconoce que este texto y los relatos sobre el montubio de José de la Cuadra fueron algunos de sus referentes al escribir.

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