Publicidad

Ecuador, 28 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

263 actividades se realizaron en la Feria del Libro de Quito

La Feria del Libro generó ventas por $ 217.200, según la Cámara Ecuatoriana del Libro.
La Feria del Libro generó ventas por $ 217.200, según la Cámara Ecuatoriana del Libro.
Archivo
14 de enero de 2020 - 12:22 - Redacción Cultura

El Ministerio de Cultura y Patrimonio dio a conocer que 55.000 personas visitaron la Feria Internacional del Libro de Quito (FIL Quito 2019), que se realizó del 18 al 22 de diciembre pasado. 

En el evento lo organizó dicha Cartera de Estado, a través del Plan Nacional de Promoción del Libro y la Lectura José de la Cuadra, y en donde se efectuaron 263 actividades: 90 talleres para niños en ‘La Isla Encantada’, 53 en el espacio juvenil ‘Una habitación propia’ y 120 actividades repartidas en cuatro salones y un auditorio. 

La Cámara Ecuatoriana del Libro estima que la Feria generó ventas por $ 217.200, esto, a partir de la proyección de información entregada, hasta ahora, por los expositores socios de la Cámara. Dicho monto no incluye las ganancias generadas por las editoriales independientes.

Hace pocas semanas, Fausto Rivera, de Severo Editorial, indicó que la feria fue positiva, porque muchos lectores buscaron novedades editoriales y a autoras como Mónica Ojeda (Historia de la leche) y Gabriela Ponce (Sanguínea).

Mientras que Germán Gacio, de Editorial La Caída, comentó que ellos armaron un stand abierto, que invitaba a la gente a sentarse para compartir alguna obra junto a los editores y autores que se encontraban en el lugar.

La FIL Quito 2019 convocó a escritores del país, con el fin de generar un encuentro nacional y de homenajear la literatura ecuatoriana actual. De los 108 invitados, 76 fueron ecuatorianos, representantes de 13 provincias. De ellos, ocho escritores nacionales fueron convocados desde el extranjero. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Ernesto estudió medicina en Colombia, pero había que retornar, no tendría recibimientos, ni nada, solo el cuartucho friolento en el centro de Quito le esperaba.

Prelorán en "Mi tía Nora" muestra, de este modo, a Quito como si fuera un mundo de realidades cerradas, acaso inaccesibles.

Social media