Ecuador, 29 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El adiós a Muriel

El autor retrató en sus obras a personajes andinos. La obra El llamado.  Fotos: Cortesía de los hijos del pintor
El autor retrató en sus obras a personajes andinos. La obra El llamado. Fotos: Cortesía de los hijos del pintor
25 de julio de 2014 - 09:55

El nombre de su última muestra Vivir para pintar definió el legado de Guillermo Muriel, en sus 89 años. Quienes lo conocieron recuerdan que el pintor riobambeño, siempre se mostró esquivo a enseñar sus creaciones en público y fueron sus hijos quienes lo convencieron de exhibir sus obras. Lo hizo 19 días antes de su muerte, en donde se mostraron obras en acrílicos, óleos, ilustraciones en tinta, entre otros. La muestra revivió 70 años de la historia del artista. Muriel ya no está. Falleció ayer, en Quito, pero su legado sigue.

Obra Esmeraldas

 

Muriel perteneció a la generación de grandes referentes del arte nacional como Enrique Tábara y Luis Molinari. Fue docente de la Escuela de Bellas Artes, formó a varios dibujantes y pintores y fue uno de los fundadores del grupo Vanguardia Artística Nacional (VAN), con el que marcó una ruptura en la escena artística de Ecuador en la década del sesenta. En 1945 ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Quito, donde emprendió su carrera artística.

Sus pinturas y dibujos se enmarcaron en el expresionismo social y retratan la cotidianidad de la sierra ecuatoriana, los rasgos autóctonos y las costumbres de sus habitantes y sus coloridos paisajes.

Obra Calle Mideros

 

El pasado 5 de julio, sus hijos Belém y Álvaro fueron los primeros en hablar del legado de su padre.

“Todas las intencionalidades, todos los sentidos posibles, infinidad de temáticas, diferentes, provocadoras, nuevas. En definitiva, toda la búsqueda. Lo que es capaz de concebir y plasmar un artista cabal, en más de siete décadas de honesta e incesante creación.”

Álvaro Muriel (curador de la muestra e hijo del artista)

“Todos aquellos personajes y escenas guardados silenciosamente en su infinidad de cuadernos salían a mi paso. Era como si de pronto, al azar, alguien abriera uno de ellos y sus dibujos y pinturas tomaran vida en aquella tarde de fiesta en San Juan Urco: danzantes, vacas locas, diablos huma, disfrazados, arrieros.

- He pintado la vida que me tocó vivir, me repetiría Muriel todo el tiempo.”

Belém Muriel (curadora de la muestra e hija del artista)

Obra El arrastre de Alfaro

 


Pero, también estuvieron curadores y críticos de arte, quienes recordaron su legado

“Hojear las innumerabes carpetas con las obras de Guillermo Muriel es casi como volver atrás en el tiempo de la vida del Ecuador pasado. Observador fanático de sus contemporáneos, el artista prolífico nos devela su visión del vendedor de la suerte y sus pájaros, de la omnipresencia militar de los generales, de las recurrentes procesiones religiosas, de la sempiterna trinidad: políticos-militares-religiosas, de las fiestas populares, así como de los extraños ballets caballos y toros de campo.

Contestatario, revolucionario y sarcástico, Guillermo Muriel es además testigo valioso y modesto de más de medio siglo de historia del pueblo ecuatoriano.”

Stéphen Rostain (curador de la muestra)

“Antiguos etudiantes de Facultad de Artes sentimos que Muriel nos abrió horizontes, nos dio la oportunidad de crecer en el arte. El pedirnos “más vuelo” en el dibujo no solamente era una frase, sino un concepto que uno aprendía y aplicaba.”

Pablo Barriga (crítico de arte y pintor)

“La pintura de Guillermo Muriel es la afirmación más rotunda del expresionismo social en el Ecuador. Ha sido trabajada larga y meditadamente con una convicción a toda prueba, que se cimenta en un colorismo excepcional y un dibujo vigoroso y propio… Una somera mirada a decenas de dibujos y cuadros, me ratificó la certeza de que Muriel es un artista completo, a la manera renacentista: domina la línea y también el volumen y el espacio. Dibuja no solo con líneas sobre superficies. También dibuja mediante formas volumétricas.”

Lenin Oña (crítico de arte y profesor de historia del arte)

Obra Calle de Quito

 

“Hombre de expresivo temperamento, su obra -abundante en producción, pero limitada en difusión- es una de las que más méritos ofrecen para ser analizadas y consideradas por lo que significan”.

Manuel Mejía (crítico de arte y profesor de historia del arte)

“La perfección del trazo, la sabiduría de la mancha, la economía de medios, el equilibrio de la composición, la elocuencia del conjunto hacen de cada pieza una pequeña obra magistral.”

Rodrigo Villacís Molina (crítico de arte y periodista)

“Lo que me parece esencial en su obra es haber vuelto a encontrar el espíritu de la infancia, que es el de saber asir el sentido simbólico de la vida y la transparencia del asombro y de la curiosidad”

Rémy Durand (poeta)

Las reacciones en las redes sociales, tras su partida

 ;

 ;

 

 

En la cuenta de Twitter de ExpresarteEC, se colocó esta tarde un fragmento del documental Las pasiones de Muriel, elaborado por el cineasta Álvaro Muriel, hijo del pintor.

Tomado del Twitter de ExpresartEC

 

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media