Ecuador, 24 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Juan Carlos Morales

La Caja ronca en micro leyenda

05 de diciembre de 2019 - 00:00

En las noches, los niños escuchábamos el relato de la Caja ronca, una leyenda que con sus variantes es contada en la Sierra centro y norte. Pertenece a ese barroco penitencial propio de la Colonia para, como estrategia, infundir el miedo. Sí, una de las formas de acceder al Paraíso según los designios tan propios de esa cultura que llegó en carabela.

A lo lejos, nos decían, aparece un carromato del infierno presidido por penitentes con trajes de cucuruchos que arrastran cadenas. Casi al último, varios personajes tocan tambores y flautas de sonidos tétricos. Varias versiones se han escrito de este mito que, para el caso de Ibarra, sucede en el antiguo barrio San Felipe, destruido por el terremoto de 1868. Para la primera mitad del siglo XX, la historia se ubicó en el llamado Quiche callejón, los extramuros de la urbe que ahora pertenecen a las calles Colón y Maldonado. Ahora, después de varios intentos, puedo compartir este relato convertido en micro leyenda:

Hace mucho tiempo, en San Juan Calle, vivían dos chiquillos tan curiosos que se preguntaban en qué sueñan los fantasmas. Sí, fantasmas esos que atraviesan las paredes. Escucharon de una procesión tenebrosa de penitentes quienes escondieron sus tesoros como si pudieran disfrutarlos en ultratumba.

La Caja ronca era una andanza de cucuruchos del averno con sonidos de cadenas, tambores y flautas. Mateo y Juan Alfonso no podían perderse. Fueron al Quiche callejón a medianoche. Y lo vieron todo: subido en una carroza estaba el mismo Lucifer, a juzgar por su tridente y enormes cuernos, mientras avanzaba un tumulto de pies descarnados llevando un ataúd. Un espectro entregó a los muchachos dos veladoras verdes, después todo se esfumó en la niebla. Al otro día, los muchachos amanecieron echando espuma por la boca y asidos a dos canillas de muerto en lugar de las velas. Al fin habían hallado espíritus pero con un ronco bramido del infierno. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media