A diario, docenas de personas llegan desde fuera de Guayaquil a Solca y al hospital Francisco de Icaza Bustamante, para que sus niños reciban tratamientos contra el cáncer. A veces deben estar uno o varios días. Para ellas se crearon sitios que les ofrecen alojamiento y comida; así tienen una preocupación menos. Mediante donaciones y autogestión, en estos lugares siempre hay una cama y un bocado caliente. Entre todos la capacidad es para cerca de 250 personas.

En la hacienda que se remonta del siglo XIX y ubicada a 15 minutos de Latacunga, las tropas emancipadoras de la Sierra centro planearon las gestas libertarias. El lugar también encierra historias de la época republicana.

Para no dejar la alimentación vegetariana es necesario que exista una correcta combinación de alimentos que compensen los aminoácidos que proporcionan las carnes. El buen sabor evita que la gente abandone la dieta.

El artista ha estrenado el audiovisual de la pieza “Último aliento”, con arreglos, roncoco y voces de Gustavo Santaolalla.