Tres exvendedores ambulantes que migraron de Riobamba mantienen la gastronomía de su pueblo a través de este plato típico que se afinca en Guayaquil.

Dos portovejenses mantienen sus raíces y tradiciones en sus locales ubicados en el centro del cantón. Ambos buscan sobrevivir en el difícil mercado de accesorios para caballos y vaqueros,pues las motos están en auge.

La resonancia de la biósfera y la energía del chamán son la combinación para lograr la sanación. Abraham Calazacón, de 43 años, es el chamán de la comuna Chugüilpe, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Se presume que la olla tiene más de 100 años, cuya procedencia es desconocida. Hace 40 años los pobladores de dicho recinto de Salitre la sacaron del río Babahoyo; hoy en día es una pieza arqueológica atractiva para el turista.

La comunidad indígena enseña, en el mercado de las cuatro manzanas de Guayaquil, sus costumbres para curaciones con pócimas a base de plantas.

Más de 120 puestos rodearon el parque Calderón. Las golosinas, hechas en la capital azuaya, son parte de la tradición de la ciudad en esta fiesta.

Dentro de las 12 hectáreas del Complejo se encuentran un museo, un centro ceremonial y un sitio arqueológico, dedicados a las culturas Valdivia y San Pedro.

Las verdaderas raíces africanas se muestran cuando en todas las casas de la comunidad apagan las luces y empieza el rito festivo del “alabao”. Hay bailes, cantos, marimba y más baile. Una creencia muy arraigada.