Todos los flashes de las cámaras apuntan a Neymar y las luces se reflejan con facilidad en los pendientes que usa en ambas orejas. Su cabello teñido de rubio hace que sea fácil distinguirlo entre tanto pelinegro del equipo brasileño. Pintarse el pelo fue su forma de celebrar el oro  que consiguió en los JJ.OO. hace 2 semanas, festejo que lo acompañó con  un tatuaje de los aros olímpicos y la inscripción ‘Río 2016’ en la muñeca izquierda.    

El ‘10’ de la ‘verdeamarela’ aterrizó por primera vez en Quito y mañana ante la ‘Tri’ se estrenará en la capital en un partido oficial. Jugar las Eliminatorias al Mundial es algo relativamente nuevo para el futbolista del FC Barcelona, que apenas tiene 3 partidos en esta competición: contra Argentina en Buenos Aires, ante Perú en Salvador y frente a Uruguay en Recife.        

En Sudamérica no ha mostrado todo su talento. Son pocas las ciudades del continente que han visto la magia de Neymar, quien ha preferido los compromisos futbolísticos en Asia, Estados Unidos o Europa, donde han pagado bien para ver a un pentacampeón venido a menos. Quito tendrá mañana ese privilegio.   

El delantero de 24 años levanta pasiones y arranca suspiros por donde va. Desde que llegó a Quito la madrugada del lunes pasado, Neymar ha sido el jugador brasileño más nombrado por los aficionados. Apenas pisó la capital los curiosos y otros que coincidieron en el aeropuerto Mariscal Sucre trataron de acercársele sin fortuna.     

Los aficionados se agruparon en las afueras del estadio Casa Blanca, pero no los dejaron ingresar; aún así se mantuvieron en el sitio hasta entrada la noche.

El futbolista respondió siempre con cordialidad cada saludo, pero el cordón policial y la seguridad de su selección le impidieron acercarse más. Desde la ventana del bus respondió más saludos y en las afueras del hotel, a pesar de que las primeras horas del lunes ya llegaban, la gente lo esperó para al menos verlo de cerca, porque lograr un autógrafo o una foto es casi imposible.  

Su presencia en Quito ha hecho pasar desapercibidos a otros considerados estrellas como Marcelo (Real Madrid), Dani Alves (Juventus) o Philippe Coutinho (Liverpool). Prensa y aficionados siguen cada paso de ‘Ney’, como lo llaman.  

Antes de la primera práctica de Brasil en Quito, la tarde del lunes, los alrededores del hotel donde se hospeda Brasil colapsaron. Para recorrer unos 15 metros, desde la entrada hasta el bus, se dispuso un cordón humano para impedir que los fanáticos se acerquen.

El hotel es el búnker de Brasil, muy cerca del estadio Atahualpa y con seguridad policial constante. La gente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le pidió total discreción al personal del lugar de alojamiento de la selección, por lo que se negaron a entregar información.

Lo que sí se sabe es que un piso del hotel capitalino está dispuesto para la delegación brasileña y que el chef Jaime Maciel controla la cocina por la dieta estricta que deben cumplir los futbolistas. Maciel es quien alimenta a los jugadores de la ‘Seleção’ desde 1995.

Por la cocina del chef pasaron cientos de seleccionados, entre ellos los mejores del mundo como Ronaldinho, Ronaldo, Adriano, Cafú, Roberto Carlos, Dunga o Bebeto.  Muchos de ellos jugaron en la cancha del estadio Atahualpa, pero desde 2009 la selección brasileña no venía a Quito y menos aún con una estrella tan mediática como Neymar. En aquel partido de 2009, el marcador terminó 1-1.  

Pero antes de jugar en el Olímpico, Neymar y compañía se entrenaron en el estadio Casa Blanca. El sonido de las sirenas policiales anunció la llegada del bus que trasladó a los jugadores brasileños y ante ese indicio, unos 40 hinchas fuera del escenario se alborotaron.

Con camisetas de Brasil con el ‘10’ en la espalda o el ‘11’ estampado en las del Barcelona FC, los más pequeños lucían más entusiastas. El astro brasileño esbozó una sonrisa y saludó con la mano, mientras el autobús pasó rápidamente al interior.

Felipe Vásquez, con la camiseta ‘azulgrana’ del Barça, saludó con efusividad a uno de sus ídolos, pero se quedó con las ganas de ingresar. A las 16:30 inició la práctica y los jugadores salieron hacia el hotel casi a las 19:30. La noche, el frío y una lluvia inusual en pleno verano no importaron, pues en penumbras los aficionados esperaron.

A pesar de la insistencia, no los dejaron entrar al estadio y nuevamente se tuvieron que conformar con el saludo del ‘crack’ brasileño a través de la ventana del transporte.

El ahora rubio jugador es de fácil sonrisa ante las muestras de cariño. En su primer partido en Quito espera mantener ese gesto y evitar la fuerte marca que le plantearán por el costado izquierdo. El capitán brasileño espera dejar huella más allá de su popularidad.

Neymar posó con la camiseta de Liga de Quito

Brasil, que está entrenando en Casa Blanca recibió por intermedio de su capitán, la camiseta de cuadro 'Albo' a manos de Esteban Paz, principal directivo del Club. (I)

Como muestra de la hospitalidad de los ecuatorianos @neymarjr recibe la camiseta de #LDU en #ElMejorLugarDelMundo pic.twitter.com/NRrl88LO5A

— LDU Oficial (@LDU_Oficial) 31 de agosto de 2016