¿Se imaginan casi cinco meses de Navidad? En Filipinas se vive como una auténtica temporada que comienza en septiembre y se prolonga hasta enero. No se trata de una exageración, ni de una moda reciente: la duración de la Navidad filipina responde a una combinación de historia, religión y una profunda cultura comunitaria.

La principal razón es religiosa. Filipinas es el único país de Asia con mayoría cristiana, y más del 80% de su población es católica. Esta realidad es herencia directa de más de tres siglos de dominio español, periodo en el que las celebraciones litúrgicas y populares se integraron en la vida cotidiana. Con el paso del tiempo, la Navidad dejó de ser solo una fecha para convertirse en un ciclo espiritual y social que se prepara con anticipación y se despide lentamente.

A ello se suma una tradición muy arraigada conocida como la "temporada de los meses "ber" (septiembre, octubre, noviembre y diciembre). Desde que llega septiembre, los villancicos comienzan a sonar en espacios públicos, las decoraciones aparecen en calles y hogares, y el ambiente navideño se instala de forma progresiva, marcando el inicio no oficial de las fiestas.

Uno de los pilares de esta celebración extendida es el Simbang Gabi, un conjunto de nueve misas celebradas al amanecer del 16 al 24 de diciembre. Es la Novena. Esta práctica religiosa no solo refuerza la fe, sino que también estructura la vida social en los días previos a la Noche Buena. Tras cada misa, es habitual compartir alimentos tradicionales como el bibingka y el puto bumbóng, fortaleciendo los lazos comunitarios.

El símbolo más representativo de la Navidad filipina es el parol, una linterna en forma de estrella que adorna casas, avenidas y edificios públicos. Más que decoración, el parol simboliza la esperanza y la luz, valores centrales de estas festividades.

La celebración alcanza su punto culminante en la Noche Buena, cuando las familias se reúnen tras la misa de medianoche para compartir una cena abundante. Sin embargo, el espíritu navideño no termina el 25 de diciembre. Las reuniones, visitas y actos religiosos continúan hasta enero, con celebraciones como el Día de Reyes y festividades populares que cierran oficialmente el periodo navideño.

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— EcuadorTV (@EcuadorTV) December 22, 2025