Ecuador / Martes, 23 Diciembre 2025

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¿Cómo cuidar la audición en una época llena de ruidos fuertes?

La música y los festejos navideños deben disfrutarse con un volumen moderado para proteger la audición.
Foto: Freepik
La música, los encuentros familiares y la pirotecnia marcan las fiestas, pero la exposición a ruidos altos puede afectar la salud auditiva y emocional.

Diciembre llega acompañado de sonidos que despiertan recuerdos y emociones, desde los villancicos hasta las risas familiares. Sin embargo, especialistas advierten que el exceso de ruido durante las celebraciones navideñas puede poner en riesgo la audición y alterar el bienestar de niños, adultos y personas mayores.

Según Amy Belfi, neurocientífica de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Missouri, la música navideña activa memorias autobiográficas asociadas a la infancia y la vida familiar, un fenómeno conocido como “golpe de reminiscencia”, que influye directamente en el estado de ánimo y en la forma en que se viven las celebraciones.

No obstante, el disfrute de estos sonidos también implica un desafío para la salud auditiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 430 millones de personas en el mundo presentan pérdida auditiva con impacto funcional, una cifra que podría aumentar por el envejecimiento de la población y la exposición frecuente a ruidos intensos, como música a alto volumen o pirotecnia.

“En estas fechas, muchas personas nos comentan que ya no perciben sonidos que antes eran significativos, como los villancicos o las voces de sus nietos”, señala Ariana Araujo, audióloga de GAES.

Los especialistas coinciden en que el cuidado auditivo no implica renunciar a las celebraciones, sino hacerlas más seguras. Evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes, mantener un volumen moderado en la música y usar protectores auditivos en espectáculos pirotécnicos son medidas simples que pueden marcar la diferencia.

Además, estas recomendaciones cobran especial relevancia para niños, adultos mayores y personas con antecedentes de problemas auditivos, quienes son más vulnerables a los efectos del ruido. Cuidar la audición también contribuye a preservar la salud mental y la calidad de vida, al facilitar la comunicación y la participación plena en reuniones familiares.

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