El mercado de las aplicaciones para dispositivos móviles (tabletas o teléfonos inteligentes) es cada vez más competitivo, tanto que los desarrolladores tecnológicos se preguntan cuándo cobrar  o cuándo presentarlas gratuitamente.

El sitio especializado de temas de tecnología Tech-Crunch considera que incluso en ocasiones las aplicaciones gratuitas pueden ganar   más dinero que aquellas por las que el cliente debe pagar. Pero ¿cómo puede esto ser  posible? Simple.

Tal como sucede aún en la televisión o en la radio que cuando un productor independiente ofrece determinados contenidos a la emisora, esta se los acepta, con la condición de no pagarle y le pide que los financie con publicidad.  El productor independiente puede terminar ganando más dinero buscando empresas que auspicien su programa que aquel que trabaja de planta  y recibe un salario.

En el mundo de las aplicaciones sucede exactamente lo mismo. Si el desarrollador está convencido de que su nueva “App” será indispensable para los usuarios, lo cual solo lo puede comprobar con la cantidad de adquisiciones (downloads) conseguidas,  es mejor que la ofrezca gratuitamente, ya que fácilmente puede ser apadrinada por alguna  gran empresa, la cual le pagará al creador, pero el usuario  seguirá obteniendo el producto gratis.

Tech-Crunch considera que en  la “mayoría de casos” es un dilema difícil el ponerle precio a un producto o lanzarlo al mercado sin  costo alguno. Son los amantes de los “gadgets” tecnológicos y de las aplicaciones que los hacen eficientes, quienes tienen la última palabra.