Aunque solemos pensar que el yoga es un ejercicio para adultos, lo cierto es que se puede practicar en familia e incluir a los más pequeños de la casa. Así, los expertos indican que a partir de los 3 años los menores ya están preparados para esta tradicional disciplina.

Julitza Buenaventura, instructora de yoga en la Asociación Escuela de Autorrealización (AEA), explicó que esta disciplina como tal puede ser practicada por niños, adultos, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad y en ella se busca integrar la mente, el cuerpo y el espíritu.

Julitza cree que el yoga para niños debería ser parte de nuestras actividades diarias y ser tomada a consideración en la etapa escolar ya que ayuda a desarrollar la fuerza, el equilibrio y la coordinación. Además ayuda a conciliar el sueño y al sistema digestivo. 

Pero, ¿cuál es la clave para que los niños se introduzcan a una clase de yoga?

La instructora explica que el yoga infantil no es el mismo que se practica en las clases para adultos; por ello, es necesario integrar a estas cuentos, -la imaginación es primordial- y enseñarle a identificarse con la naturaleza ya que existen varias posturas relacionadas con este tema.

''El árbol, el cocodrilo, la rana y el sapo, con este último hacemos que lo imiten y desarrollen esa habilidad de quietud  y así logramos crearles un ambiente lúdico y divertido donde ellos mismos desarrollen el cuento e historia''.

La experta recuerda que desde muy pequeños,  los niños  ya son capaces de disfrutar de esta práctica; sin embargo, desde el momento del embarazo la madre puede hacer yoga con su bebé dentro del vientre.

Esta opinión también es compartida por Laura Dulcey, propietaria y fundadora de Anahata- Escuela de Yoga, quien dicta talleres de Baby Om (yoga para madres y bebés) y talleres de yoga familiar.

''En el yoga familiar inculcamos a las personas que ya practican esta disciplina que siempre incluyan a sus hijos y sobrinos. Así el pequeño comparte esta dinámica y le enseña al adulto a estar más presente''.

Laura, quien se certificó en Estados Unidos e India, viene practicando yoga desde el 2008 y comenzó a dar clases de yoga infantil porque tuvo como referencia primero dictarlas en un colegio.

 ''Les damos herramientas a los menores para que gestionen mejor sus emociones que se puedan relajar'', Laura explica esto porque en la actualidad hay niños con déficit de atención, problemas escolares y de agresividad. ''El yoga te ayuda a soltar todas esas tensiones'', refirió.

Los niños también se estresan?

Julitza Buenaventura y Laura Dulcey coinciden que lo que causa estrés en los niños son los adultos estresados.

''A veces con nuestra vida acelerada interrumpimos la vida a nuestros hijos; por ello es importante que los padres se eduquen y les transmitan cosas buenas, que se detengan 5 minutos a respirar con ellos,  que hagan silencio y se conecten'', explica Julitza.

De su parte, Linda detalla que los padres al no estar presente, no se concentran, están preocupados y generan estrés y eso es lo que le pasamos a los niños.

 ''El estado natural del niño es: presente, atento y en paz; es importante que los padres se animen a practicar yoga junto con sus hijos, tener este espacio para compartir ya que el padre está trabajando y el niño estudiando, y el yoga es el momento en que pueden interactuar ambos y sanar por los dos lados''.

Clases, talleres y más

En Asociación Escuela de Autorrealización (AEA), en la avenida Samborondón Km 3.5, cuenta con grupos que practican la meditación y realizan estudios sobre mística cristiana y filosofía oriental. En este espacio se practica meditación, relajación, yoga y cristianismo.

Anahata, escuela de yoga, cuenta con dos locales: En Los Ceibos y el principal en cdla Albatros, calle Pelícano Oeste # 100 y avenida Carlos Luis Plaza Dañín. Por este mes de junio realizan un taller familiar solo los sábados a las 11:00, el costo es de 15 dólares y los niños asisten gratis. (I)