Las autoridades de la Dirección Nacional del Parque Galápagos realizaron un memorial en honor a la tortuga el “Solitario George”.

El homenaje se llevó a cabo frente al corral del “Solitario” en donde se colocó un “pilar de vida”, es decir, un pequeño montículo de piedras, propias de la zona.

George, que fue la última tortuga de la isla Pinta, cuya muerte ocurrió el pasado 24 de junio, era la última especie Chelonoidis abingdoni.

Cada uno de los participantes colocó una piedra, algunos pronunciaron sus intenciones o compromisos, como el de no olvidar al “Solitario George”, acto seguido sonó una canción creada para la ocasión.

Fausto Llerena, empleado encargado de cuidar a la tortuga y quien encontró el cuerpo sin vida del quelonio, estuvo presente en el acto.

Se mostró conmovido cuando la gente empezó a aplaudir tras apilar las rocas con las que le rindieron honores a la criatura.

El acto simbólico tuvo el apoyo de la organización The Life Cairn,  de los guardaparques del Parque Galápagos, de los habitantes de Santa Cruz, de los  turistas y miembros de Fundar Galápagos.

Washington Tapia, miembro del Parque, explicó que el montículo de piedras intenta honrar a esta especie desaparecida, por ser uno de los emblemas del parque y uno de los símbolos del Ecuador.

La iniciativa es parte del proyecto creado por el ciudadano sueco Andreas Kornevall, quien planteó el memorial para especies extintas, como los delfines de ríos, la rana dorada, el elefante del cabo, entre otras, a las que se ha sumado la tortuga de la isla Pinta, el “Solitario George”.

También está previsto que en los próximos meses se levante un área en donde se pueda conocer más de la historia de la tortuga.

Por el momento, se habla de que la criatura será embalsamada para continuar los estudios de su especie. Sus restos se encuentran almacenados bajo normas sanitarias para preservar su estado.