La protección del ozono fue ratificada por 150 países en Quito
Buscar iniciativas para reducir la emisión de gases refrigerantes o nocivos para la capa de ozono. Esa fue la principal conclusión a la que llegaron en la cita internacional que se efectuó del 5 al 9 de noviembre entre los países firmantes del Protocolo de Montreal.
Según el documento, los firmantes apuntan a combatir la emanación del triclorofluorometano (también conocido como CFC compuesto de cloro, flúor y carbono), químicos usados en aires acondicionados, electrodomésticos o aparatos refrigerantes de todo tipo, que tienen un efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global.
La reunión número 30 se celebró en la ciudad de Quito y con ello es la primera vez que se realiza en América del Sur. El presidente Lenín Moreno subrayó durante la apertura del evento la importancia de buscar un desarrollo sostenible inclusivo para “proteger la casa en la que deben vivir nuestros hijos y nietos”.
Jorge Jurado, subsecretario de Calidad Ambiental, destacó en su momento que “Ecuador lidera la promoción y defensa de iniciativas para proteger al planeta”. Por esta razón, agregó, fue escogido para que sea el anfitrión del encuentro, “lo cual refleja la confianza de la comunidad internacional en el cumplimiento de las obligaciones ambientales”.
En la cita, los delegados también negociaron arreglos prácticos para la implementación de la enmienda de Kigali, en la que se aprobaron tecnologías para la destrucción de sustancias controladas en virtud del Protocolo, y adoptaron nuevos requisitos de información de datos.
También se comprometen a examinar las medidas adoptadas por las partes para garantizar la eliminación gradual de CFC e informar a la Secretaría del Ozono de la ONU sobre cualquier desviación potencial del cumplimiento que pueda contribuir al aumento inesperado de las emisiones de CFC-11.
La enmienda Kigali entrará en vigor el 1 de enero de 2019 y se espera evitar 0.5 °C de calentamiento global para finales de siglo al exigir a los países que reduzcan la producción y consumo de refrigeradores, acondicionadores de aire y productos relacionados en más del 80% en los próximos 30 años.
Hasta el momento el documento ha sido ratificado por 60 partes, entre ellas Ecuador.
El paso se concretó por Decreto Ejecutivo 209, firmado por el presidente Lenín Moreno, luego de que la Corte Constitucional resolviera que la decisión no requería aprobación de la Asamblea.
Para maximizar los beneficios climáticos de la enmienda Kigali, los delegados solicitaron al Comité Ejecutivo del Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal que considere el apoyo financiero para las actividades habilitadoras.
Lorena Tapia, exministra del Ambiente y actual presidenta del Consejo de Gobierno de Islas Galápagos, destacó los alcances de la medida en caso de cumplirla de acuerdo a lo planificado.
“Si cada país signatario del convenio cumple con las obligaciones del protocolo se hablaría de una recuperación hasta el 2050 de la capa de ozono”, sostuvo. Tapia expresó su preocupación por la falta de compromiso de ciertas naciones.
“Países como Estados Unidos son responsables de la mayor cantidad de emisiones y del calentamiento global y deben responder en proporción a esa responsabilidad”, señaló. (I)