El 5 de septiembre de 2008, las autoridades de la Unidad Educativa Comandante General Atahualpa hicieron un llamamiento a los estudiantes del plantel para conformar el grupo élite de cadetes, con el objetivo de desarrollar destrezas y habilidades musicales en una banda marcial.

Y la historia de este sueño -el “Pelotón Comando”- comenzó cuando algunos cadetes pioneros se lanzaron a este ideal al integrar un grupo de autogestión, que hizo posible la adquisición de instrumentos; luego se dio paso al entrenamiento, que tuvo algunas fases: desde las clases de música y manejo de instrumentos hasta la organización, con la aplicación de tres principios: el orden, la disciplina y la instrucción formal.

Desde entonces, la banda marcial es una tradición en el colegio, porque despierta expectativas y responsabilidades, de manera especial cuando los cadetes esperan con interés la llegada de las fiestas de la ciudad de Quito, donde efectúan una de sus principales participaciones.

 La gallardía, el ritmo y el fervor cívico son las características de este grupo emblemático al pasar por las tribunas, en los pregones o desfiles de confraternidad, donde son aplaudidos por los presentes.

El “Pelotón Comando” participó en el Festival de bandas de paz y bastoneras, organizado por la fundación “Educando Ecuador”, en el estadio de Sociedad Deportiva Aucas. En esa oportunidad el plantel se destacó junto a otros centros educativos de la ciudad.

El sano orgullo, la alegría y la satisfacción se reflejaban en los rostros de los jóvenes cadetes, al integrar coreografías destacadas que merecieron el reconocimiento de los presentes.

En la actualidad se planifica un proyecto similar con los cadetes de la escuela. La idea es afianzar las habilidades y destrezas y fomentar valores como el respeto, la solidaridad, el trabajo en equipo, la honestidad y la identidad desde la edad temprana. Los chicos están seguros e ilusionados, pues tienen  gran potencial.

El impacto que han generado estos proyectos en la institución denota el liderazgo de las autoridades, del personal de instructores, docentes, estudiantes y padres de familia, que apuestan a la identidad y el deseo de representar con dignidad los colores negro y oro de la Unidad Educativa Comandante General Atahualpa. (I)