Patrimonio Alimentario se considera a todo alimento preparado que contiene importancia simbólica, cultural e identitaria para un país, ciudad o comunidad.

Este concepto que maneja el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCP) abarca comidas muchas veces catalogadas como platos típicos que tienen una historia tras sus ingredientes, recetas y formas de preparar.

Hace un poco más de seis años el MCP inició el proyecto emblemático Patrimonio Alimentario, con el propósito de revalorizar la gastronomía ecuatoriana a nivel local y promocionarla a escala internacional.

En los últimos días, el Ministerio y la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) sellaron un convenio de cooperación interinstitucional para la administración de la herramienta de información digital denominada “Wiki de Patrimonio Alimentario”.

El mecanismo recopila la información generada por el Proyecto de Patrimonio Alimentario del MCP y ha registrado cerca de 700 fichas de productos considerados por los ecuatorianos como patrimonio alimentario.

Además contiene información respecto de las tradiciones o modelos de agrobiodiversidad, prácticas alimenticias y culinarias, así como el reconocimiento de los valores intrínsecos de las distintas culturas del Ecuador.

Este trabajo, que facilita el acceso ciudadano a la información, es el producto de un largo proceso de investigación con las comunidades, las que han aportado sus conocimientos para dar forma a esta herramienta y salvaguardar nuestro patrimonio cultural alimentario.

A través de la firma del convenio, la  USFQ actualizará esta información y la ampliará, con investigación y participación ciudadana, en temas relacionados con la conservación del patrimonio alimentario, informó el Ministerio de Cultura y Patrimonio. El acuerdo fue suscrito el pasado 14 de mayo por el ministro Raúl Pérez Torres y Carlos Montúfar, rector de la USFQ.

Pérez Torres manifestó que el Patrimonio Alimentario constituye un objetivo estratégico y una obligación del Estado para garantizar que las comunidades, pueblos, nacionalidades y todas las personas alcancen la autosuficiencia de alimentos sanos y culturalmente apropiados de forma permanente.

Añadió que el trabajo conjunto con la universidad impulsará el desarrollo de investigaciones y garantizará la difusión de la información para el aprovechamiento de la ciudadanía.

En tanto, Montúfar destacó el aporte de la academia para fortalecer la investigación y el conocimiento, recuperar y potenciar la gastronomía tradicional ecuatoriana en el patrimonio inmaterial alimentario.

“Es un recurso estratégico que contribuye con el fortalecimiento de las identidades y al desarrollo del país. Ecuador tiene gran diversidad cultural y ese potencial podemos mostrarlo al mundo con aportes culturales”, señaló.

Rescatar el alimento patrimonial no significa “congelar” en el tiempo las formas de alimentación, sino basar su futura evolución en las lógicas productivas, culinarias y nutricionales más adecuadas para los pueblos, que son las que nuestros ancestros establecieron como fruto de sus miles de años de interacción con el entorno y los productos que resultan más adecuados en él.

El patrimonio alimentario no es estático, pues siguen surgiendo nuevas preparaciones. Ejemplos de alimentos patrimoniales creados en el siglo XX son el encebollado y el cevichocho, condumios contemporáneos que responden a la evolución local de la cultura alimentaria, puntualiza el MCP. (I)