El aroma a cacao propio de la región amazónica, mezclado con el sabor de la granadilla, fueron el preámbulo de la inauguración de la universidad regional amazónica Ikiam, que ayer abrió oficialmente sus puertas. Esos sabores se degustaron en los pequeños stands instalados para que la gente conozca el potencial que tiene parte de la provincia del Napo.

Pasadas las 19:00, el campus y sobre todo los vecinos del sector se alborotaron por la presencia del vicepresidente Jorge Glas, quien tras un breve recorrido por las instalaciones compartió con la primera generación de estudiantes de la cuarta universidad emblemática del país.

"Estamos pagando una deuda histórica con esta región que no quiere dádivas sino como todo el país exige unidades educativas del milenio. Ikiam es un ejemplo del trabajo que hacemos para revertir las desigualdades", comentó Glas, en su discurso.

Las palabras más emotivas las realizó Carolina Arias, una de las alumnas que desde hoy ocupará cada uno de los espacios desarrollados para generar investigación y conocimiento durante 6 meses en la nivelación. "Al inicio no conocía de Ikiam pero apenas supe de las nuevas carreras que ofrecerá no dudé ni un momento.

Tengan por seguro que nosotros que somos la primera generación de esta universidad dejaremos muy en alto el nombre de esta universidad", acotó Arias.

Por su parte el ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano Guillaume Long destacó la importancia de este centro de estudios. "La selva es el laboratorio vivo más grande del mundo y aquí se establecerá un instituto nacional para el estudio de enfermedades tropicales. Queremos que este espacio desarrolle la más alta investigación biotecnológica para impulsar el cambio de la matriz productiva", refirió Long.

Con juegos pirotécnicos y un espacio cultural para apreciar la riqueza musical de la zona se cerró el acto formal.