Los estudiantes de la Unidad Educativa del Milenio Pedro Vicente Maldonado miraban desde las ventanas de sus aulas al presidente Rafael Correa, quien recorría las instalaciones constatando los cambios que ha tenido esta institución ubicada en Sucumbíos, cantón Shushufindi. Hace cinco años aquí solo estudiaban 65 alumnos y dictaban clase dos profesores. Ahora, en esta unidad del milenio se ha contratado a 14 docentes de las localidades de Sucumbíos, Lago Agrio, Shushufindi y Manabí, fuera del personal administrativo. El número de alumnos desde educación inicial hasta primero de bachillerato asciende a 226. El establecimiento forma parte de la Comunidad del Milenio de Pañacocha, inaugurada por el presidente Correa el pasado jueves.

Junto a la escuela también se han construido 79 casas para habitantes de la comunidad quichua-pañacocha. El fin es que en un mismo sitio viva la comunidad y los trabajadores envíen a sus hijos a la escuela más cercana sin tener que usar botes y destinar largas horas de viaje para el traslado.

Jixon Moncayo, rector de la Unidad Educativa, reconoce que han existido cambios. Explica que ahora cuentan con un laboratorio de idiomas, otro de computación, de física, de química y otro de ciencias varias. “La comunidad está contenta con la inversión que hizo el Estado en el sistema educativo porque siempre las riberas del río Napo han estado abandonadas”, dijo Moncayo.

Comenta que los estudiantes tuvieron un proceso de adaptación a la tecnología, pero hoy todos utilizan los computadores. Además, hay alumnos de otras comunidades que se hospedan en una residencia con capacidad para 42 menores.

Elizabeth Noteno está en el primer año. Ella debe caminar dos cuadras y media para llegar a la escuela. En dos años más sus hermanas Blanca y Jazmín también se inscribirán en la Unidad Educativa, tal cual lo comentó el padre de las menores Wilmer Noteno: “estoy muy contento de que nuestros hijos tengan una mejor educación”. 

La dos comunidades del milenio, Cuyabeno y Pañacocha, poseen escuelas construidas con las rentas petroleras de los campos aledaños. En Pañacocha la inversión asciende a $23 millones. En la pasada visita, Correa motivó a los alumnos: “chicos, a aprovechar esta enorme oportunidad, a prepararse y a estudiar para ir a la universidad. Ya no importa ser pobre o ser rico, lo importante es ser estudioso”.