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El Telégrafo
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Una cooperativa de chunchi pagó $ 124.000 en remesas en marzo

En Tolte, la migración se refleja en las viviendas (Galería)

La casa de María Filomena sobresale en Tolte por su intenso color naranja. Ella vive ahí con sus 7 hijos. Foto: Francisco Ipanaqué / El Telégrafo
La casa de María Filomena sobresale en Tolte por su intenso color naranja. Ella vive ahí con sus 7 hijos. Foto: Francisco Ipanaqué / El Telégrafo
02 de abril de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

En Pistishi Tolte, a unos 2.340 metros sobre el nivel del mar, sobresale una vivienda de 2 pisos, con un inmenso prado verde y recién pintada de un naranja intenso. Al interior vive María Filomena Tenecoro, de 35 años, junto a sus 7 hijos. El menor tiene 3 años.

Ataviada con un anaco de colores azul y rosado, y cubierta con un sombrero para protegerse de la lluvia de la tarde, Filomena invita sin temor a entrar a su casa a quienes llegan a visitarla. Cuenta que su esposo viajó a España hace 20 años. “Se fue de migrante como muchos aquí”, dice, pero asegura que “ya regresó”.

Con el dinero que enviaba construyó su vivienda, y junto a la gran casa aún conserva la primera, una pequeña choza elaborada de adobe y piedra. Ahora allí viven las gallinas o chanchos. Prefiere no ahondar en detalles de cuánto le costó su casa y de por qué su marido regresó a Tolte, una comunidad rural de Chimborazo donde sobresalen las grandes construcciones que ha dejado la migración.  

A pocos pasos de su casa se construye otra vivienda, también de 2 pisos y con bases de losa para edificar un tercero. Algunas son solo de cemento, sin pintura, con grandes ventanas y puertas de fierro, diseños florales y adornos de piedras.

Este panorama se repite en cada cuadra de la comunidad. “Desde que me acuerdo la gente aquí se iba de migrante, quizás desde 1991. Se van desde los 18 en adelante”, dice Elisa Paguay, vocal de la Junta Parroquial de Tolte, que es la única entrada hacia la ‘Nariz del Diablo’.

Paguay cuenta que en los planes está potenciar el turismo comunitario en la zona para precisamente evitar que migren. ¿Por qué viajan? La joven tiene sus hipótesis: “allá dicen que ganan más, aquí un albañil  gana $ 20 a la semana”.

¿Qué es lo primero que compran con el dinero de las remesas? “Terrenitos para las vacas o para la casa, por eso todo se ha puesto caro, está más caro que en Cuenca”, dice Gladys, quien pensó 2 veces antes de decir su nombre y con cierto recelo cuenta que esperaba un ‘envío’ para pagar una deuda.

La mujer estaba en Global Envíos, una de la docena de agencias donde los familiares pueden cobrar las remesas de los migrantes en Chunchi. Hasta este cantón, ubicado a 15 minutos de Tolte, bajan quienes viven en otras comunidades rurales. En una cuadra del cantón chimboracense es posible ubicar hasta 2 agencias.

No solo cobran el dinero de sus migrantes, la mayoría desde EE.UU. y unos pocos de España, sino que también envían paquetes a sus familiares. A pocos días de la Semana Santa son comunes los encargos de cuy cocinado, mellocos semicocinados y hasta 2 libras de sambo, con miras a que puedan preparar la tradicional fanesca.

Chunchi es el epicentro de la migración en Chimborazo. Lo evidencia el último Censo 2010, el índice de población descendió el 2%.  “Mucha gente es verdad que se ha ido por necesidad, pero otros se van contagiados por la migración, porque el vecino construye su casa o se compran carros”, cuenta Fabián Idrovo, director de la Unidad María Auxiliadora Fe y Alegría, uno de los 2 planteles en Chunchi. Él tiene 6 hermanos viviendo en el extranjero.

Los montos por remesas que mueven las agencias de cobro son altos. Por ejemplo, la Cooperativa de Ahorro y Crédito, ubicada frente al parque central, trabaja con 3 remesadoras y al mes pagan hasta $ 72.000. “El 5% de los créditos que damos son para construir viviendas y lo restante para abrir negocios”, dice Marco Balseca, jefe de la agencia. Cuenta que se acercan a pedir préstamos para viajar, pero por lo general son negados.

En la Cooperativa CorpoAustro solo en marzo pagaron $ 124.701 a los familiares de migrantes, casi $ 20.000 más que en febrero.

Según un informe del Banco Central, Ecuador recibió $ 2.461,7 millones en remesas el año pasado y Guayaquil aparece en el primer lugar de recepción. Chunchi recibió $ 4,2 millones en 2014.

Para Balseca y otros dueños de agencias hay un subregistro, puesto que si bien el dinero llega a través de los couriers a las grandes ciudades, luego son reenviados hasta cantones como Chunchi, donde la migración sigue moviendo la economía de los familiares que se quedan. (I)

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