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Adultos mayores entrenaron la memoria en Día del Alzhéimer
Gonzalo Rodríguez cumplirá 65 años en diciembre. Le preocupa padecer alzhéimer. “No tengo problema de memoria, pero me interesa prevenir que me pase”.
Él resolvió crucigramas, sudokus y sopas de letras como parte del evento ‘Entrenando la memoria’, que organizó ayer el Hospital de Los Ceibos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Piedad Torres, de 67 años, también desarrolló ejercicios mentales. Ella empezó a presentar episodios de olvidos. “En ocasiones no recuerdo los nombres de mis hijos, ni sus cumpleaños. Hay días en los que no sé dónde dejo las cosas”.
La neuróloga Merbin García explicó que los juegos mantienen activa la memoria. “Lean, escuchen música y vean las películas que les gustaban y también realicen actividades físicas”.
El alzhéimer es una enfermedad incurable en la que se altera la memoria, la concentración y el comportamiento de una persona.
Ella explicó que hay varias demencias, entre ellas de tipo vascular, frontotemporal, de pick y de alzhéimer. “Decimos que un paciente la tiene cuando muere y se le hace biopsia cerebral”.
De 20 pacientes que llegan a su consulta, 3 están relacionados con las demencias de tipo vascular y alzhéimer. “Al paciente lo traen cuando el familiar está agotado por su cuidado”. García recomendó que cuando una persona pregunte de forma reiterada lo mismo y tenga alteración de sueño visite al especialista para prevenir una etapa severa (olvidan comer y bañarse).
Precisamente, durante la actividad, Gonzalo y Piedad aprendieron sobre los cuidados alimenticios.
La licenciada en nutrición Shirley Hidalgo aconsejó evitar el consumo de embutidos, lácteos y carnes y que se aumente la ingesta de omega 3 (pescado azul, aceite de oliva, almendras) y antioxidantes.
También recomendó dejar las gaseosas, jugos artificiales, café y postres. “Esto permitirá la correcta transmisión de información entre neuronas y retrasar los síntomas de la enfermedad”. (I)