La Secretaria Técnica de Discapacidades (Setedis) donó la mañana de hoy material de apoyo técnico a los adultos mayores y personas con capacidades diferentes del Albergue San Juan de Dios.

La donación consistió en 13 camas de media plaza; 13 colchones de media plaza, 4 muletas canadienses, 13 cojines antiescaras en sus cajas; 9 sillas posturales; 3 andadores sin ruedas; 11 andadores con ruedas y 2 sillas de baño. Pidead Yunda, trabajadora social de la institución, agradeció la donación.

A su criterio, recibir y comprender las circunstancias que aquejan a los grupos vulnerables de la sociedad y encaminar acciones inmediatas de apoyo no es tarea facial. "No todos quieren hacerlo, sino aquellas personas que tienen calidad humana, sensibilidad, amor al prójimo y quieren construir una sociedad más justa sin ser indiferentes al dolor de nuestros hermanos. Por ello pedimos a Dios que mantenga en sus posiciones a aquellas personas que están dedicadas a esta noble labor”, dijo.

Por su parte, Ruth Narvaéz, subsecretaria técnica de la Setedis, aseguró que es un honor para la institución que lidera trabajar en coordinación con el Ministerio de Salud ayudando a los grupos de atención prioritaria y dio un fuerte aplauso al Albergue por la labor que diariamente desarrolla.

A continuación, trabajadores del Setedis ayudaron a subirse a “sillas posturales” a Juan de Dios Correa, hombre con discapacidad auditiva, de 47 años, quien padece una malformación en la columna vertebral, y a José Efraín Rojas, adulto mayor de 77 años.

Luis Viveros, interno del Albergue agradeció el apoyo a nombre de sus compañeros y Francisco Manzano, director de la institución, expresó su gratitud tomando la guitarra y entonando una canción: “Juan de Dios / Juan de Dios / Bienvenidos al albergue / Juan de Dios Juan de Dios / Esta obra de Dios. / Agradecemos al Setedis / por apoyar esta obra / es una obra de todos / es una obra de Dios ..”. 

El albergue San Juan de Dios, ubicado en el barrio de San Diego, tiene más de 60 adultos abandonados, sin familia y con diversas discapacidades. Además, cada noche más de 200 personas reciben cama y alimento.