Cuatro nuevos espacios para atender a los pacientes que no cuentan con un hogar se encuentran ya disponibles en el Instituto de Neurociencias, en Guayaquil.

Este y otros servicios fueron presentados ayer durante la casa abierta que organizó la institución por segundo año consecutivo.

Las residencias San José y Díaz Granados acogen a varones, mientras que las salas Santa Mariana y Santa Rosa a mujeres, generalmente mayores a 30 años.

Sandra Saltos, acompañante terapéutica del instituto, explicó que los usuarios están divididos en secciones, de acuerdo a su discapacidad. “En el nivel A se encuentran las personas que son autovalentes, en el B aquellas que aún requieren de ayuda para desenvolverse y en el C quienes definitivamente no hacen nada por cuenta propia”.

Solo en consulta externa el instituto realiza más de 8.000 atenciones al mes. Los pacientes internados en el hospital psiquiátrico alcanzan los 130 y los residentes, que no cuentan con un lugar para vivir, llegan a 350.

El inspector del instituto, Bejamín Rosales, indicó que actualmente 12 personas con problemas de salud mental viven en departamentos administrados por la Junta de Beneficencia de Guayaquil, en el centro de la ciudad.

“Ellos tienen una vida más completa, lavan, cocinan y nosotros supervisamos que tengan el tratamiento adecuado para que preserven su salud mental”, manifestó.

Durante la casa abierta se mostró el desarrollo de los pacientes con la ayuda de destrezas como la pintura, manualidades y elaboración de bisuterías.

Rosales enfatizó que la actividad busca luchar contra el estigma de las personas que tienen un problema de salud mental, “pues se trata de una enfermedad como cualquier otra”.

“Una vez que se realice el tratamiento, uno puede vivir con el trastorno y no es necesario que se aísle a la persona, porque tiene que vivir en sociedad”, aclaró Rosales.