Sara Rojas, líder comunitaria, sabe que la mejor estrategia para combatir el virus de chikunguña es eliminar el agua estancada, ya que es un hábitat propicio para el desarrollo de la larva del mosquito Aedes aegypti, principal agente transmisor del virus.

Ella, junto al equipo de Atención Integral de Salud designado para la parroquia El Anegado en Jipijapa (Manabí), visita frecuentemente las viviendas del sector para recordar a la ciudadanía las recomendaciones para prevenir el virus. “Si uno mantiene limpia su casa y los alrededores, el mosquito se aleja y así se evita que otras personas se enfermen”, manifiesta Sara.

En este sector y en los otros sitios, el Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de los Equipos de Atención Integral de Salud (EAIS), informa a la ciudadanía acerca de los síntomas del virus las acciones preventivas y el uso del larvicida para prevenir su propagación.

La fiebre chikunguña es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre, que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. El ciclo de transmisión inicia cuando los mosquitos pican a una persona con chikunguña  en los días que tiene fiebre, luego de 10 días el virus se multiplica en las glándulas salivales de los mosquitos y podría transmitir la enfermedad a otras personas sanas, quienes iniciarán con los síntomas luego de 2 a 4 días, en promedio, pudiendo extenderse hasta 7 días.

Paulina Ríos, directora nacional de Vigilancia Epidemiológica, encargada, manifiesta que los síntomas son fiebre y dolores intensos en las articulaciones de las manos, los  pies y las rodillas, así como náuseas, dolor de cabeza, manchas en la piel (petequia). Aclara que, a diferencia del dengue, el chikunguña solo en pocos casos produce la muerte aunque se considera que incrementará el número por la vulnerabilidad de la población.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, 155 decesos se han presentado por cada millón de contagios.

Para evitar la propagación se recomienda eliminar los criaderos de mosquitos y recipientes donde se acumule agua, cepillar cada cinco días bien los tanques, cisternas y los recipientes que contengan agua útil. Para evitar la picadura de los mosquitos es necesario usar mosquiteros y mallas finas en las puertas y ventanas. También, se debe aplicar repelente en las áreas expuestas de la piel.

Para mantener a la ciudadanía informada el Ministerio de Salud Pública ha capacitado a 700 profesionales de la salud en Manabí, Santo Domingo, Santa Elena, Guayas, Los Ríos, Cañar, Azuay, Morona Santiago, El Oro, Loja, Zamora, de la red de epidemiólogos para la detección oportuna de casos.

Además se realizaron mingas, fueron capacitados líderes comunitarios y se entregó información en los aeropuertos y las terminales marítimas; entre otras acciones.

En Ecuador, hasta mediados de diciembre se han registrado 7 casos importados de la enfermedad y la aparición de un caso autóctono (contagiado en Ecuador). Este último se registró en el cantón Montecristi, provincia de Manabí.

Magali Delgado Palma (44), quien vive en esta zona, recordó que los técnicos del MSP acuden de forma permanente a fumigar y entregar larvicida. “Yo no sabía que el mosquito también transmitía esta nueva enfermedad. Es importante la información, porque aprendemos cómo actuar correctamente”, dijo.

Según la experiencia de la evolución de la enfermedad en Centroamérica, el Caribe, Venezuela y Colombia, se considera que los casos de chikunguña se incrementarán en el país. Es necesaria la prevención para atenuar la presencia de la enfermedad. “Estamos preparados pero ninguna estrategia sirve sin el compromiso y apoyo de la comunidad”, aseguró la ministra de Salud Carina Vance.