No cesan los incendios forestales. La provincias de Azuay y Cañar son las más afectadas. Ayer en la parroquia cañareja de Gualleturo,  las llamas consumieron no menos de 200 hectáreas de páramo.                  
Según el Cuerpo de Bomberos de Cuenca los flagelos han puesto a trabajar a todo el personal de la institución. “En la práctica no podemos atender todas las llamadas de emergencia por los incendios”, dijo el coronel Oswaldo Ramírez, jefe del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad.

Solo en las últimas 24 horas se han producido cerca de cuarenta incendios forestales, los mismos que fueron sofocados hasta altas horas de la noche. “No podemos seguir arriesgando a nuestro personal. Es importante que la ciudadanía tome conciencia de lo que está provocando”, manifestó el comandante.

Los últimos incidentes se han producido en el sector de Tixán, en la parte alta de Sayausi, y en Molleturo, donde no han podido llegar con el personal.

También las llamas se han tomado sectores como San Joaquín, El Valle, Turi y Tarqui, en los que el pasto está seco y el fuego se expande rápidamente.

Según el Cuerpo de Bomberos, la mayoría de los siniestros son provocados por personas desaprensivas. Todos los días la institución trabaja con un promedio de cien personas con batefuegos, tanqueros de ataque que llevan unos  800 galones de agua para combatir el fuego y los tanqueros de reserva que llevan entre 4 y 5 mil galones de agua.

Según el comandante de los bomberos solo en Checa, Tixán y Ricaurte se trabajó hasta la media noche del miércoles. “El personal está cansado, tiene que caminar largos trechos e incluso arriesgarse porque en la noche es más difícil laborar”, dijo el comandante.

Todos los incendios se han  producido en lugares muy difíciles para que puedan acceder los miembros de la casaca roja.

En laderas, en pendientes o en sitios llanos se enciende el fuego. Esto se da en propiedades particulares. 
Para el director del Ecu 911, Fernando Figueroa, los incendios de ayer han sido menos que los del miércoles, pero no dejan de preocupar por los riesgos para las comunidades que existen cerca y para los voluntarios que están en estos trabajos.

“Estamos dando la ayuda a la provincia del Cañar, existen comunidades en riesgo como: Vivín y Pullag, donde las llamas están amenazando a las poblaciones”, dijo Figueroa y pidió que la ciudadanía apoyase no prendiendo fuego en los lugares secos de  estas provincias: “el aeropolicial nos está ayudando a localizar los incendios que están ubicados en las partes altas de las montañas”, señaló el funcionario del 911.

Se desmintió que una persona haya sido detenida por causar incendios en la provincia del Azuay, sin embargo el gobernador, Humberto Cordero, indicó que se hace un seguimientio con la Policía para detener a los causantes de estos flagelos.      

Según Vladimir Tene, funcionario del Ministerio del Ambiente, existen sanciones para los causantes de incendios forestales. A juicio de Tene, las personas que provoquen quemas en una hectárea estarán sometidos al pago de $2 mil, pero dijo no conocer de personas detenidas.