El saldo de  víctimas mortales del deslave ocurrido hace cinco días en la mina Pueblo Nuevo, del cantón azuayo Camilo Ponce Enríquez, se mantuvo ayer en 11.

La cifra se determinó luego de que el  Comité de Operaciones Especiales (COE) del Azuay resolvió  detener  la mañana de ayer, lunes,  la búsqueda de cuerpos entre los escombros, mientras se analizaba  la situación.

Mientras tanto,  solo un equipo de maquinaria pesada laboró en la zona. Su objetivo era desalojar el material acumulado para permitir que el agua represada en el área desfogara, reduciendo de esa manera el riesgo de que se repitan los deslizamientos.

Un grupo de técnicos de los organismos que conforman el COE estuvieron en el lugar del deslave para evaluar si ameritaba o no continuar con las tareas de rescate.

En la tarde, el organismo se reunió en la cabecera cantonal y decidió que solo hasta mañana se realizarán actividades de búsqueda.

Patricio Sánchez, alcalde del cantón azuayo, explicó que la razón principal de la decisión es que no se tienen datos concretos sobre eventuales nuevas víctimas. “Las familias que llegan a preguntar por algún trabajador  no dicen con certeza en qué mina trabajaba, solo mencionan que laboran en las minas de Ponce Enríquez, pero no dónde”.

Pero tras conocerse la noticia, Melfor Rigoberto García, radicado en Bella Rica desde hace 16 años, aseguró que existirían más cuerpos. “Creo que hay más gente atrapada, pero  ya depende de las autoridades si siguen con la búsqueda”, dijo el obrero, quien apoyó su argumento en el hecho de que conocía a la mayoría de peruanos que trabajaba en la mina  Pueblo Nuevo y muchos de ellos aún no  aparecen.

Por su parte, el gobernador del Azuay, Humberto Cordero, informó a medios radiales en la mañana que hasta ayer se había removido el 90% del material del alud del jueves.

Entre tanto,  el subsecretario de Demarcación Hidrográfica del Guayas, de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), Arturo Pazmiño, destacó ayer en Guayaquil que la inversión estatal en proyectos para riego y control de inundaciones asciende a 2.150 millones de dólares.

“En la actualidad se ejecutan los proyectos de control de inundaciones Bulubulu, Naranjal, Cañar y Milagro. Para reducir el déficit hídrico se estudia y en ciertos casos se ejecutan los proyectos Daule-Vinces, Chongón-San Vicente, Daule-Pedro Carbo y el Plan Pacalori, en la provincia de Los Ríos”,  detalló Pazmiño, durante el programa radial “Habla Guayas”.

Senagua prevé invertir 2.150 millones de dólares hasta  2016 en megaproyectos de riego y mitigación de inundaciones a nivel nacional. Mientras que en el caso específico de Guayas se invertirán 900 millones de dólares.

El funcionario precisó que  los macroproyectos impulsados por el Estado, aunque no asegurarán totalmente que ciertos sectores no se inunden,  servirán para mitigar los efectos del invierno.