El tráfico ilegal de personas, según investigaciones realizadas en los últimos 5 años por la Policía y la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), es la forma más sencilla de hacer dinero en Cañar.

En la Fiscalía se tramitan  denuncias por este delito y algunos de los llamados “coyoteros” han sido sentenciados. En lo que va del año, 5 han sido condenados, y desde 2009, 39 personas.

El tráfico de personas no es nuevo en la región. El destino, por lo general, es Estados Unidos. Se calcula que al  menos unos 100 mil cañarejos han salido ilegalmente del país bajo esa modalidad.

Pero el coyoterismo tiene un vínculo con los “chulqueros”, que son los prestamistas de fuertes cantidades de dinero para que las personas que desean irse puedan cancelar a los traficantes. A cambio, estos últimos piden escrituras de casas y propiedades.

Un viaje a los EE.UU. cuesta actualmente, entre $ 15 mil a $ 20 mil. Algunos “coyoteros” reciben la mitad al inicio y la otra parte cuando el migrante llega a su destino, no obstante también hay quienes piden todo el dinero.

Las rutas en los últimos años han cambiado. Antes iban directamente a México haciendo escalas en pueblitos de paso, pero por los estrictos controles  ahora pasan por Venezuela, República Dominicana o Perú. Existen testimonios de personas que prefieren mantenerse en el anonimato, por seguridad.

Indican que hay decenas de rutas y que cada grupo de  “coyoteros” nunca toma la misma  sino que más bien las varían  para no causar sospechas. La llegada depende de la facilidad o dificultad de sacar pasaportes en los países que están de paso. Algunos los consiguen en 8 días o dos meses, si es que no son descubiertos y deportados.

Aquí es donde actúa la Senami y presta atención psicológica, tanto a familiares como a migrantes de los deportados. A ellos se los ayuda con el transporte de regreso a sus hogares, vituallas y demás productos necesarios, informó María Fernanda Esquivel, subsecretaria regional de la Senami Austro.

“La red de este delito es enormemente poderosa y tiene tentáculos en todas partes”, afirmó Segundo Serrano, defensor del Pueblo, quien agregó que los “coyoteros” no depositan el dinero a su nombre sino de personas en Guatemala, Honduras, etc.

Expresó que eso dificulta las investigaciones de la Fiscalía, también contó que ha sido amenazado de muerte por parte de “coyoteros” a quienes  ha acusado públicamente sobre la base de denuncias presentadas por víctimas. “La gente vive con miedo por las amenazas y por eso la mayoría callaba estos actos delictivos, pero ahora hemos notado un incremento de las denuncias  contra  estos traficantes”.

Seguir la pista de estos individuos es una tarea dura y una lucha constante, dijo Romeo Gárate, fiscal de Cañar. Afirmó que el problema no está solo en el incumplimiento de los “coyoteros” y en la ruina en la que quedan las familias cuando el viaje fracasa y la deuda se hace difícil de cancelar, sino que se radica en la desintegración familiar, los abusos sexuales a niños que se quedan al cuidado de familiares, el aumento en el consumo de drogas y alcohol.